Vine a participar amb el Grup de
València en els actes de celebraciò del 50 aniversari d´Amnistia Internacional.
El 2 de juliol a les 19:30 h. al
Complex Esportiu Cultural “Petxina” (Paseig de la Petxina, 42. València).
Podrás veure
l´exposició de cartells sobre la Declaració Universal dels Drets Humans, taules informatives sobre els treballs del Grup de
València, projeccions de vídeos de les nostres activitats,…i comptarem amb música de jazz en directe.
Vine i
brinda amb nosaltres.
“El món pot canviar, pèro no canviarà sol.”
Lloc: Complex Esportiu Cultural “Petxina”
(Paseig de la Petxina, 42. València).
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Así empezó todo … Peter Benenson
El artículo de
Peter Benenson sobre “Los prisioneros olvidados” sirvió de prólogo en 1961 al nacimiento de Amnistía Internacional.
El medio siglo de historia de Amnistía Internacional arranca el 28 de mayo de 1961, cuando el periódico
dominical británico “The Observer” reserva su portada para el artículo “Los prisioneros olvidados” que firma Peter
Benenson. La idea de este abogado londinense es lanzar una campaña mundial, “Llamamiento por la Amnistía 1961″, para exigir
la liberación –o al menos un proceso justo– de miles y miles de personas encarceladas sin juicio, torturadas o amenazadas
de ejecución porque sus opiniones políticas o su religión molestan al Gobierno de su país.
Artículo ‘The
forgotten prisoners
Era su respuesta apasionada y comprometida tras leer que el brindis por la libertad de dos
estudiantes portugueses en un restaurante lisboeta les había costado una pena de siete años de prisión. Aquello le
“enfureció tanto”, contaba años después, que decidió poner todo su empeño en “ver qué se podía hacer para movilizar a la
opinión mundial” frente a todos los “abusos contra los derechos humanos”. Y de ahí surgiría, añadía, “la luz de la vela de
AI, la vela rodeada de alambre de espino” para iluminar los campos de concentración y tantos otros “lugares infernales”
sumidos en la oscuridad de las violaciones de los derechos humanos.
Aquel Peter Benenson rebelde y solidario desde su
temprana juventud –con 16 años lanzó su primera campaña, durante la guerra civil española, para conseguir apoyo escolar
para los huérfanos del lado republicano, y él mismo ‘adoptó’ a un bebé para costear su manutención– sabía muy bien lo que
quería al escribir “Los prisioneros olvidados” cerca ya de su 40º cumpleaños. Se trataba de transformar en “acción común”
los “sentimientos de disgusto” a lo largo y ancho del mundo por tales abusos.
Una acción común para “movilizar a la
opinión pública rápida y ampliamente”. Y que debería, para que su “fuerza sea efectiva”, tener una amplia base
“internacional, no sectaria y de todos los partidos”. El propio Benenson lanzaba la campaña con un grupo de abogados,
escritores y editores que compartían la respetuosa convicción de Voltaire de que “detesto tus puntos de vista, pero estoy
dispuesto a morir por tu derecho a expresarlos”. Así nacería la primera oficina en Londres para recabar información sobre
quienes denominaron “presos de conciencia”, un concepto que quedaría grabado para siempre en el diccionario de la defensa
de los derechos humanos para identificar a las personas encarceladas por sus convicciones políticas, religiosas o de otro
tipo y que no propugnan la violencia ni recurren a ella.
Nueva frontera
Peter Benenson vuelve a encender
la vela original en el 20 aniversario de AI, en mayo de 1981. © Raoul Shade
El fundador de Amnistía Internacional
abría así una nueva frontera en la lucha por la libertad y la justicia. Y lo hacía con métodos tan novedosos como la
publicación de las historias personales de presos de distintas tendencias políticas –la primera lista de nueve incluyó al
abogado español Antonio Amat, que llevaba casi tres años encarcelado sin juicio por intentar crear una coalición de grupos
democráticos-, lo que situaba en primer plano el objetivo humanitario de su campaña pro-amnistía y dejaba sin argumentos a
quienes quisieran descalificarla con argumentos partidistas.
Benenson apoyó su iniciativa en sólidos cimientos
democráticos, empezando por su confianza en las elecciones multipartidarias como único modo de “garantizar libertad a las
minorías o seguridad a los no conformistas”. Y no dudó en alertar contra prácticas restrictivas del derecho de asilo
–controles fronterizos, dificultades laborales a inmigrantes– que, dada su plena actualidad 50 años después, justifican la
continuidad de aquella campaña a favor de los presos de conciencia, los refugiados políticos y la libertad de opinión.
Un millar largo de lectores del “Observer” respondió al “Llamamiento por la Amnistía 1961″ de Benenson, que inauguraba así
un activismo anónimo y plural por los derechos humanos y en defensa de sus víctimas. En apenas un año había generado un
movimiento internacional que llevaba ya 210 casos y había enviado delegaciones a cuatro países para pedir la libertad de
varios presos de conciencia. Estaba en marcha Amnistía Internacional.
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http://www.youtube.com/watch?v=RFjKgH82BBU]
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http://web.es.amnesty.org/elpoderdetuvoz/
http://blog.es.amnesty.org/50aniversario/asi-empezo
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