Un 2 de marzo de 1974, la dictadura franquista agonizaba y moría matando, matando al libertario Salvador Puig Antich, en la cárcel Model de Barcelona, a garrote vil. Salvador, joven antifranquista y activista anarquista del Movimiento Ibérico de Liberación (MIL), fue detenido el 15 de septiembre de 1973, en una acción represiva y tras pasar por la farsa del juicio militar, asesinado. Ese 2 de marzo, en otro centro de represión general, la prisión de Tarragona, se asesinaba al compañero alemán Heinz Ches (George M. Welzel), con la intención de desviar la presión y movilización internacional generada contra el régimen fascista de Franco y sus secuaces, por el proceso a Puig Antich y su condena a muerte.
El contexto histórico y de luchas por las Libertades colectivas, venia de muy atrás, pues desde el golpe de estado del 36, a cargo de los fascistas y sus aliados de los poderes facticos, la lucha no había cesado.
Eran casi 40 años de contienda permanente, entre la Libertad contra la opresión. Y el Movimiento Libertario, al igual que otros grupos militantes, estaba en la barricada social, en las calles. Recientemente, el 20 de diciembre de 1973, se había eliminado al almirante Carrero Blanco, segundo del genocida Franco. Movilizaciones estudiantiles y obreras se sucedían, también los asesinatos franquistas y la represión continuada del Tribunal de Orden Público (TOP). Más nada podía parar las ansias del pueblo, para derrocar un régimen autoritario y represor, que solo nos había traído muerte, miseria y dolor.
Salvador nació el 30 de mayo de 1948 en Barcelona, en una familia trabajadora de seis herman@s, su madre Inma Antich y su padre Joaquín Puig, habían padecido exilio, pasando Joaquín por Argeles-sur-Mer, juicio sumarísimo al volver a España, condena a muerte e indulto. Todo este proceso familiar, le concienció y le llevó a la militancia activa, al igual que el Mayo francés de 1968, la muerte del estudiante Enrique Ruano en 1969 en la DGS y la general situación de represión continuada. Apodado “el Metge”, evolucionó al ideario anarquista, incorporándose al MIL, rama armada. Participó en la revista «CIA» [Conspiración Internacional Anarquista] y la editorial «Mayo 37».
Las acciones para “socializar” el dinero de los bancos y apoyar las huelgas y comités pro presos, se sucedieron, junto a Jean Marc Rouillan, Josep Lluis Pons y Jordi Sole, siendo detenido en 1973.
Ahí comenzó el suplicio, la tortura y su asesinato. 50 años han pasado y el recuerdo de su compromiso y lucha libertaria, permanece y crece.
¡¡¡ Salvador, la Lucha Sigue, no te olvidamos Hermano !!!