Delito contra la salud y seguridad de los trabajadores; por omisión del deber de perseguir delitos; por desobediencia y contra la integridad moral. Estas son las ilegalidades que podrían haber cometido la consellera de Medio Ambiente, Elena Cebrián, y el subsecretario de la Conselleria, José Manuel Bernal, al no incluir la conducción entre las funciones que desempeñan los agentes medioambientales. Así consta en la denuncia que están preparando seis sindicatos (UGT, CC. OO., CSIF, STAS, CGT y USO) y que presentarán en el juzgado si en los próximos días no se acepta su petición.
Fuentes sindicales explicaron que la Conselleria de Medio Ambiente lleva más de cuatro meses sin atender sus demandas de una reunión y «la paciencia tiene sus límites».
El conflicto lleva años larvado, pero estalló en las primeras semanas del pasado verano cuando los agentes medioambientales dejaron de utilizar los vehículos en protesta, ya que la conducción no se encuentra entre las funciones que, según el catálogo de puestos de trabajo, tienen que desempeñar. Las mismas fuentes explicaron que para realizar su labor tienen que conducir, algo que hasta el momento no les reconoce la Conselleria. «Si cogemos un coche, incumplimos la legalidad con las consecuencias que implica. Pero si no lo hacemos, no podemos trabajar», recalcaron.
Existe otro agravante. La mayor parte de los vehículos son muy antiguos, algunos tienen cerca de 25 años. «La posibilidad de tener un accidente es mayor y, además, vamos habitualmente por barrancos, pistas forestales, cortafuegos… donde el riesgo es más elevado», apuntaron las mismas fuentes.
Dado que la administración no les ha dado soluciones y lleva cuatro meses sin recibirles, los agentes medioambientales han decidido incrementar la presión. Hace unas semanas acudieron ante el Síndic de Greuges, que admitió a trámite su queja. Ahora dan un paso más con la denuncia ante los juzgados que formalizarán si no se atiende su petición.
Las mismas fuentes explicaron que desde la Conselleria de Administraciones Públicas se está intentando mediar en el conflicto, aunque todavía sin resultado concreto.
En el escrito que presentarán ante el juez se señala que los agentes medioambientales están siendo sometidos a acoso laboral por parte de la Conselleria de Medio Ambiente con acciones como negar la información o recursos necesarios para realizar su labor o dificultar la realización de su trabajo.
También apuntan que ya existe una sentencia en la que señala la no obligatoriedad de conducir vehículos de los agentes medioambientales, pero recoge que para llevar a cabo sus funciones estos trabajadores tienen que conducir.
Podemos, por otro lado, ha incluido una enmienda en la ley de acompañamiento a los presupuestos de la Generalitat para 2019 en la que incluye la conducción como una de las funciones del colectivo. Fuentes sindicales esperan que todas estas medidas de presión fuercen a la Conselleria a acoger su reivindicación.