Un año antes de que empiece a
implementarse en Alemania el último cambio legislativo sobre la edad de jubilación, el que eleva la edad de retiro de 65 a
67 años, el calendario puede haberse quedado desfasado.
La ley, aprobada en
marzo de 2007, tenía carácter progresivo: se iniciaba a razón de un mes más por año a partir de 2012 y estaba previsto que
concluyese en 2029. Sin embargo, este calendario será matizado ante el nuevo escenario que estudia el Gobierno de Angela
Merkel.
Según informa el semanario Focus, el Ejecutivo alemán se plantea subir la edad de
jubilación de los 67 a los 69 años como parte de una estrategia de consolidación
financiera. La revista se apoya en un informe preparado por expertos del Ministerio de Finanzas que el titular de la
cartera, Wolfgang Schäuble, quiere presentar en el curso de este mes. Este grupo de técnicos considera que los riesgos para
las finanzas públicas han aumentado considerablemente debido a la crisis financiera y económica internacional y a la crisis
de la deuda en algunos países de la eurozona. Eso hace necesario, según ellos, que se empiecen a plantear medidas para
enfrentar esos riesgos.
De aprobarse, sería el segundo cambio normativo sobre pensiones que promueve Angela
Merkel desde que llegó a la cancillería. En 2007, la ley se convirtió en la segunda gran medida económica del Gobierno de
coalición socialcristiano, tras el aumento del IVA del 16% al 19%. Las causas que se argumentaron entonces fueron cambios
demográficos y la necesidad de moderar el aumento de las cotizaciones a los seguros de pensiones. El Gobierno pretendía con
esta reforma ahorrar para que las cuotas del seguro de vejez cantidad a pagar entre el empresario y el trabajador se
mantengan por debajo del 20% del salario hasta 2020 y no superen el 22% hasta el 2030. La
media de edad de jubilación de los trabajadores en Alemania es de 63,2 años.
Los sindicatos alemanes no
tardaron en contestar al retraso en la edad de jubilación que adelanta el semanario Focus. Como protesta alegan que
prolongar la vida laboral incrementa el desempleo y muchos trabajos duros físicamente resultan imposibles para las personas
de mayor edad. También arguyen que ahora sólo un tercio de los asalariados alcanza la edad de jubilación a los 65 años.
Además, es difícil que las empresas alemanas den trabajo a una persona por encima de los 50 años. Sólo un tercio de los
mayores de 55 años tiene un empleo con alta en la Seguridad Social.
Algunos analistas, citados por Reuters,
aseguran que Merkel se está planteando sacar a debate esta medida entre sus socios comunitarios. Ya el pasado mayo, la
canciller exigió unificar la edad de jubilación y las vacaciones en la Unión Europea, además de criticar el elevado número de prejubilaciones en España, Grecia y Portugal.
Junto a la edad de jubilación a 69 años, las nuevas medidas también prevén el fomento de la inmigración.
(Agencias)