Anoche más de 200 personas nos plantamos en las puertas del Grupo Konecta (participado en un 40% por el Banco Santander) para exigir la readmisión de su trabajadora Amaya, despedida por no ir a trabajar el día de su desahucio.
El sindicato CGT, uno de los varios que estuvieron anoche en las puertas de ese grupo empresarial explota-trabajadores, explica detalladamente que Amaya, teleoperadora del servicio Aegón en la empresa Universal Support (Grupo Konecta), fue despedida fraudulentamente utilizando la reforma laboral el pasado viernes 25 de octubre.
A quien se sienta tentado a pensar que esto es sólo un caso personal más que no incumbe al resto de trabajadores, le recuerdo que ésto es la punta del iceberg destinado a hundir ese transatlántico en el que viajábamos todos llamado Estado de Bienestar. La reforma laboral está permitiendo estas orgías tercermundistas y mucho más. El PP ha conseguido que pasemos de Europa a Bangladesh en unos pocos meses y encima anuncia triunfalmente que el paro está disminuyendo porque se ha empezado a contratar a trabajadores, cuando lo que quiere decir es que se está comprando a esclavos que sustituyan a los trabajadores (algo tan del siglo pasado eso de trabajadores con derechos).
Todo esto y mucho más lo analiza hoy a la perfección el desolador artículo de la Doctora en Derecho y Profesora de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social Adoración Guamán que junto al Doctor en Derecho e Inspector de Trabajo y Seguridad Social Héctor Illueca plantan una radiografía de la canalla reforma que el PP (con asistencia del PSOE anteriormente) ha clavado en el corazón del pueblo. El artículo se titulaEl derecho contra los precarios , y creo que deberían colgarlo en todos los tablones de todas las oficinas, despachos y lugares de trabajo de España. Estáis avisados, o nos plantamos o esto es lo que viene, debería acompañar al panegírico.
Anoche fue un paso más en esa lucha que debemos librar contra esta canalla reforma laboral. Según me contó Amaya, grande donde las haya y con una sonrisa en la que se leía su determinación de no ser una víctima impotente sino una luchadora, la persona que la despidió le reiteró anoche que no pensaba readmitirla. Pero los sindicatos no lo tienen tan claro y ven posibilidad de establecer un precedente si se boicotea a las empresas para las que trabaja el Grupo Konecta (empezando por el Banco Santander) y se hace saber a la gente el tipo de gentuza con el que están tratando y al que están confiando su dinero.
En cualquier caso, y pase lo que pase, es importante que el Grupo Konecta y las empresas para las que trabajan sepan que no vamos a parar hasta que readmitan a esta trabajadora eficiente que el único inconveniente que tiene es ser precaria (por culpa de ellos, entre otros).
Es importante que sepan que Amaya nos representa a muchas y muchos que no vamos a permitir este abuso. Espero que a Grupo Konecta le llegue claro el mensaje de que la violencia no es la vía, pero si ellos aplican violencia económica, laboral y personal (humillar gratuitamente a una persona) acabarán por no dejar otra respuesta que la violencia. La responsabilidad de hundir la economía o mantener unas líneas rojas es de ellos, aún están a tiempo de evitar la guerra. Que no se lamenten o victimicen luego.
Fue también muy importante ver a los sindicatos junto a los activistas, vivienderos e indignados anoche pidiendo justicia frente a ese bunker empresarial rodeado de policías. Creo que esta es la posición que cada vez más vamos a tener que tomar todas y todos en España. ¿A qué lado estás? ¿En el de los explotadores y represores o en el de los explotados y luchadores? Estas políticas neoliberales del PSOE y el PP no nos están dejando mucho margen en medio. Y los o las que sigan jugando a indefinición, ignorando la lucha de clases, acomodándose en el tercerporsicionismo, acabarán devorados por una brecha que cada vez es más insalvable.
La semana próxima y la siguiente y la siguiente, seguiremos plantándonos en las puertas del Grupo Konecta y del Banco Santander y de cada una de las empresas que secundan esta explotación inhumana. Hasta que readmitan a Amaya o pierdan clientes como antes perdieron la vergüenza, la moral y la decencia. Señora despedidora, mañana puede ser usted por mucha prepotencia que se ponga para salir de casa. Los amos no cuidan a sus alimañas, simplemente las usan y descartan cuando ya no sirven.
Como tú has intentado hacer con Amaya… con nosotros. Pero somos más y estamos despertando. ¿No escuchas los gritos en la calle? Es la calle que tú y los demás antes o después tendréis que pisar. Y mejor que sea en paz. Paz social.
Shangay Lily