- ¿Qué son los coeficientes reductores de la edad de jubilación? ¿A qué sectores afectan? ¿Qué papel tiene la Seguridad Social, Gobierno, Tribunales o Patronal en la aplicación?
El Real Decreto 1698/2011 regula el régimen jurídico y el procedimiento general para establecer Coeficientes Reductores y anticipar la edad de jubilación en el sistema de la Seguridad Social. Un Real Decreto que debía dar solución a miles de personas en nuestro país que trabajan expuestas a riesgos que acortarán drásticamente sus años de vida. Trabajadores y trabajadoras que están en contacto con amianto, o del sector del hierro colado, o del transporte de viajeros y mercancías, o de limpieza de centrales térmicas, por citar sólo algunos ejemplos, siguen a la espera de que aquel Real Decreto, aprobado hace ya doce años, no quede en papel mojado.
En noviembre de 2011, el Gobierno de J.L. Rodríguez Zapatero, aprobó el Real Decreto 1698/2011, por el que se regula el régimen jurídico y el procedimiento general para establecer coeficientes reductores y anticipar la edad de jubilación en el sistema de la Seguridad Social. Este Real Decreto establece por primera vez un procedimiento general la aplicación de coeficientes reductores de la edad de jubilación para los sectores que tengan elevados índices de penosidad, insalubridad, mortalidad o toxicidad o bien para aquellas actividades que por sus características no puedan ser desarrolladas a partir de una determinada edad.
El reconocimiento y aplicación de estos coeficientes permiten que los trabajadores y las trabajadoras de una determinada escala, profesión, actividad o sector, puedan adelantar unos años -en función del coeficiente reductor que se apruebe-, la edad ordinaria de jubilación. Desde CGT comenzamos a solicitar la aplicación de este nuevo procedimiento para sectores y actividades sobre los que pesaban claros indicios de riesgos para la salud. La Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social tenía el cometido de tramitar dichas solicitudes. Pero la DGOSS comenzó a poner trabas para tramitar estos expedientes, solicitó documentación imposible de acreditar por las organizaciones sindicales, a la par que se quedaba de brazos cruzados si las empresas no aportaban la información requerida. Existe un vacío sobre la aplicación, mientras trabajadoras y trabajadores como los bomberos forestales, del sector del amianto, del hierro colado, de la petroquímica, de las centrales térmicas, conductores de transporte de mercancías y viajeros, que están expuestos a condiciones perniciosas para su salud, siguen esperando a poder jubilarse de forma anticipada sin merma económica.
Mientras, el Gobierno, Ministerio de Seguridad Social, Ministerio de Trabajo, Patronal y Tribunales se dotan de todos los recursos institucionales para negar los coeficientes reductores a los trabajadores/as más vulnerables, CGT no se resigna, sino que mantiene la clara convicción de conseguir una jubilación que merezca ser disfrutada para todos aquellos que se han visto obligados a exponerse a situaciones insalubres durante su vida laboral. CGT está organizando una campaña de agitación y formación para sensibilizar a la clase obrera, así como se utilizan todas las herramientas judiciales para hacer efectivo el derecho a la pensión de jubilación y el derecho de libertad sindical. Porque de nada sirven los derechos si no hay quien los defienda.
Frente a la parálisis institucional, organización sindical. Matarse a trabajar es una mierda. ¡Coeficientes Reductores Ya!