Asamblea de delegad@s, afiliad@s y simpatizantes de CGT-Valencia Jornadas Libertarias 2019

Lugar: Centro Cultural Octubre, C/ Sant Ferran, 12. València.

Fecha y hora: Lunes 9 de diciembre a las 11.30 horas

Tema: Los retos de futuro de la CGT. Hacer frente a la precarización del empleo y a la autoexplotación. Herramientas de trabajo. Construir organización para avanzar en nuestros derechos.

Asistentes:Ana Belén Martínez Villar (Secretària General CGT València), José Manuel Muñoz Póliz (Secretario General CGT) y Francisco Tomás Rodríguez Guerrero (Acción Sindical y Salud Laboral CGT).


Estimadas compañeras y compañeros;

Os convocamos a la Asamblea de Delegad@as y Afiliad@s  de CGT València, el próximo lunes 9 de diciembre, a las 11’30 h. Esta Asamblea la realizaremos en el CENTRO CULTURAL OCTUBRE, situado en la Calle Sant Ferran, 12, en pleno centro de la ciudad, aprovechando la inauguración en ese mismo lugar de las XXI Jornadas Libertarias que organiza CGT València.

En la Asamblea estarán presentes la Secretaria General de CGT València, Ana Belén Martínez Villar, el Secretario General de CGT, José Manuel Muñoz Póliz y Francisco Tomás Rodríguez Guerrero, Secretario de Acción Sindical y Salud Laboral CGT.

Nos expondrán la situación general de CGT y las perspectivas de futuro, las nuevas formas de explotación laboral y la importancia de estar organizados para hacer frente a estos retos en nuestra actividad sindical.

Tendremos la oportunidad de debatir de nuestras inquietudes y problemáticas, con las compañeras y los compañeros de CGT, y entre todas profundizar en las herramientas de trabajo que tenemos y podemos utilizar para mejorar nuestras condiciones laborales y hacer frente a los intentos de arrebatarnos nuestros derechos.

Terminada la Asamblea, a las 13h 30m, haremos un pequeño picoteo en el propio Bar del C.C. Octubre, siendo una nueva oportunidad de conocernos y confraternizar. ESPERAMOS VUESTRA ASISTENCIA. LA PARTICIPACIÓN ES NUESTRA FUERZA. CGT SOMOS TODAS.

Salud

A la ya continua pérdida de derechos, a través de las sucesivas reformas laborales y los convenios firmados con la connivencia del sindicalismo oficial, hay que añadir que en estos momentos se están desarrollando nuevas fórmulas de empleo que han dado una nueva vuelta de tuerca a la situación anteriormente conocida. El empresario, además de haberse liberado de la gestión de su negocio, pretende ahora ponerlo en práctica sin asumir ningún tipo de riesgo. La mano de obra se presentaba como una carga, ya que la clase trabajadora iba adquiriendo derechos con el paso del tiempo, y dichos derechos se traducían en mayor gasto que, a su vez, redundaba en un menor beneficio. Nuevas fórmulas de contratación han establecido de factosistemas donde se hace imposible esa consecución de derechos.

Algunos ejemplos a título ilustrativo.

Uber. Bajo el nombre de esta aplicación informática se esconden cientos de subcontratas donde los trabajadores van transitando de subrogación en subrogación, por periodos no más largos de cuatro o cinco meses. Su único contacto con la empresa es por medio de una aplicación informática destinada a medir la productividad y por medio de whatsapp. El sistemade fichaje lo realizan por la app, y sus jornadas semanales superan en muchos casos las 60 horas para llegar a conseguir un salario neto de 1000 euros mensuales.

Co-working. Bajo este término se denominan las oficinas de alquiler donde profesionales de diversos ámbitos comparten espacio. Nos encontramos en muchas ocasiones que estos espacios son utilizados por falsos autónomos, configurando un nuevo tipo de espacio laboral, sufragado por el propio trabajador, en una suerte de deslocalización de las personas deslocalizadas.

Contact Center. A mitad de camino entre las antiguas empresas y las nuevas fórmulas de explotación nos encontramos el caso del telemarketing y los Contact-Centers. En este tipo de actividad los trabajadores y las trabajadoras están siendo vigilados constantemente, hasta el último movimiento del ratón está monitorizado por programas corporativos.

Además de los ejemplos dados, existen multitud de nuevas realidades laborales en las que se lleva la filosofía de la servidumbre al paroxismo. Deliveroo, Amazon, Glovo… Llama poderosamente la atención los efectos que estas nuevas fórmulas de explotación tienen sobre distintos segmentos sociales. Especialmente sobre las mujeres, la juventud y las personas migrantes.

Sentadas las bases que fomentanla autoexplotación, veamos ahora el concepto de la propia disponibilidad, y más adelante, el de la construcción de la identidad personal a través del empleo. El nuevo modelo de trabajador que busca el capital debe ser un autopromotor, y debe estar disponible en todo momento. Un uso funesto de diversos avances tecnológicos favorece este hecho. Nuestro teléfono móvil está en todo momento disponible para recibir una llamada, un correo electrónico o un mensaje de texto y, a su vez, permanecemos disponibles para hacer lo que nuestro teléfono móvil nos dicte en el instante. Da igual la hora del día y el momento.

Evidentemente, las nuevas fórmulas de explotación carecen de trabajadores que estén organizados para dar una respuesta. Ésta es tal vez la tarea que debemos asumir con mayor urgencia. En aquellas empresas con fuerte representación de CGT, los programas formativos de las empresas para que los trabajadores y las trabajadoras se autoexploten no consiguen tener verdadero calado. Son habituales las protestas colectivas y se realizan huelgas con amplio seguimiento de forma constante, como es el caso del telemarketing. Sin embargo, esta realidad es muy distinta en otros sectores de nueva creación. No hay implantación sindical de ningún tipo en algunas de las empresas que se han citado anteriormente (Uber, Cabify, Glovo, Deliveroo y tantas otras), por no citar el caso de los trabajadores que están aislados en régimen de falso autónomo.

La precariedad, además de una realidad social es una ideología. La ideología de la servidumbre. Y para hacerle frente es necesario hacerlo con argumentos. La propaganda empresarial que favorece que las personas se autoexploten no puede campar a sus anchas sin que exista una réplica sindical que la desmonte. Es ahí donde debemos estar. Pasó el tiempo de realizar acciones sindicales de manera automática (una concentración en la puerta de un centro de trabajo donde se canten consignas es algo positivo, no cabe duda, pero realizar en paralelo una acción que sorprenda a quienes tenemos que convencer, que son los que miran desde lejos pero no se suman, es mucho más interesante). De hecho, realizar acciones más novedosas incrementará la asistencia de la militancia, cansada de repetir tal vez los mismos patrones en cada acto de protesta. Es el momento de recuperar la iniciativa. Es el momento de hacer ruido con las ideas y no sólo con los silbatos, megáfonos o las caceroladas. Cada situación que se presente debe ser aprovechada como una nueva oportunidad para hacer las cosas de una forma distinta, más profunda y más directa, sin banalizar el mensaje.

Francisco Tomás Rodríguez Guerrero