Con fecha 15 de enero, la dirección del banco comunica a la representación sindical su intención de externalizar la actividad de los centros de servicio y traspasar la plantilla afectada a BSOS. Argumenta la medida en la necesidad de la empresa de dar determinados servicios a otros bancos. CGT se posiciona contra dicha operación que supone el cambio de empresa de casi 500 compañeros y compañeras del banco y un desmantelamiento de su actual negocio.
Amparan las medidas anunciadas en el art. 44 del ET (sucesión de empresas), comunicando que no tienen intención de precarizar condiciones, realizar cambios de ubicación, etc. Para ello están dispuestos a negociar un acuerdo que refleje las garantías necesarias, contando con la mejor de las predisposiciones de los sindicatos mayoritarios en el banco para lograrlo. Este acuerdo que se anuncia como la solución al problema de la plantilla, realmente es la herramienta que necesita la dirección para sacar adelante sus planes, ya que en caso de no ser firmado no podrían traspasar a la plantilla afectada contra su voluntad.
La aceptación sindical de la medida no augura nada positivo para el personal que desee permanecer en el banco, por lo que será como mínimo imprescindible que el pretendido acuerdo refleje las garantías necesarias en materia de voluntariedad, retorno, mantenimiento de condiciones laborales, penalizaciones en caso de incumplimiento, etc. No podemos obviar que las bonitas palabras expresadas por la dirección e incluso los acuerdos firmados tienen una clara temporalidad, que pueden ser modificados sin ningún problema amparados en la legislación vigente.
Argumenta la dirección que la externalización a BSOS es necesaria para poder dar servicio a otras Entidades (tareas que no se pueden hacer desde el banco) y que necesitan a personal con experiencia en banca para realizarlo, lo que redundará en beneficio de todo el grupo BS. Hasta aquí podríamos estar de acuerdo, pero esto no tiene por qué conllevar el traspaso de empresa de nuestros compañeros y compañeras, quienes pueden desarrollar sus tareas actuales en BSOS en comisión de servicio, lo que pondría fin a las incertidumbres que se viven en la actualidad.
Desde CGT nos oponemos a la externalización anunciada entendiendo que no se trata de una sucesión de empresas real, mas bien nos encontramos ante una cesión ilegal de trabajadores y trabajadoras. El tema que nos ocupa parece que va dirigido a deshacerse de cerca de 500 personas, como mera mercancia que ya no interesa, en busqueda de un recorte de gastos que mejore el balance de banco Sabadell.
LAS TRABAJADORAS Y TRABAJADORES NO SOMOS MERCANCIA
EXIGIMOS RESPETO PARA LA PLANTILLA DE BANCO SABADELL
19 ENERO 2016
Sección Estatal CGT Banco Sabadell