Como si de los bulos (hoax) que periódicamente se distribuyen por internet se
tratara, volvemos a ser convocados a una campaña de unidad sindical en Bankia.
No
deja de ser incongruente, en primer lugar, que esta llamada a la unidad nos haya llegado a la plantilla mediante los
diferentes correos de cada uno de los supuestos defensores de la unidad. No parece un comienzo muy
alentador.
Pero es que, además, corremos el riesgo de que esta pretendida buena
voluntad nos haga olvidar tanto la historia reciente, como la realidad del día a día sindical en la empresa.
Y olvidemos que todos estos sindicatos desde hace muchos años mantienen representantes en los Consejos de
Administración y Comisiones de Control de cada una de las cajas integradas en Bankia, cobrando substanciosas dietas y
emolumentos varios, sin que las plantillas hayan conseguido hacer oír su voz en dichos órganos de gobierno.
Y olvidemos que estos sindicatos se han manifestado favorables, primero al SIP y después a la
creación de Bankia, decisiones que nos han llevado a la catástrofe que hoy vivimos, y así lo votaron en las distintas
Asambleas Generales de cada una de las 7 cajas, mientras CGT era el único sindicato que se pronunció en contra en todas las
ocasiones.
Y olvidemos que, dada la absoluta mayoría de la representatividad que ostentan, son los
responsables de que, dos años después de la creación del SIP y de Bankia, y tras firmar (todos ellos, excepto CGT) un
Acuerdo donde la empresa obtenía todas las ventajas para hacer lo que quisiera con la plantilla, continuemos sin tener un
Acuerdo Laboral que homogenice nuestras condiciones laborales, justo en un momento en el que habrá que reiniciar la
negociación, en peores condiciones.
Por otra parte, respecto al “hito histórico”
que, según su comunicado, supone la primera Junta General de Accionistas de Bankia, conviene que todos nos situemos en la
realidad de las cosas. Si hablar ante las Asambleas Generales de las Cajas, cuyos miembros no tenían
intereses personales (se supone) en las decisiones, ya era poco menos que predicar en el desierto…. ¿qué no
será hacerlo ante los accionistas del banco, cuyo principal objetivo, cuando no único, es rentabilizar su inversión, a
pesar, o más bien a costa de los trabajadores y trabajadoras de Bankia?
Por
supuesto que CGT asistirá a la Junta, por supuesto que también intervendrá en defensa del presente y sobre todo del futuro
de los trabajadores y trabajadoras de la entidad, pero lo haremos individualmente. Desde nuestra
independencia, desde nuestra historia reciente, de la que nos sentimos orgullosos, y desde nuestras propias propuestas y
convicciones.
Porque nosotros no necesitamos agruparnos para disimular nuestra
incapacidad para conseguir resultados concretos y positivos, ni para diluir responsabilidades personales o colectivas, que
parece ser el objetivo real de esta teórica llamada a la unidad sindical.
JUNTOS EN
LA DEFENSA DE LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS SI, PERO NO REVUELTOS.
CGT-Bankia