Estar más tiempo en el trabajo no significa trabajar mejor. En nuestro país trabajamos más horas que la media europea (330 horas más que en Alemania) y estamos a la cola en productividad. Los nuevos modelos de trabajo apuestan por una reducción de la jornada que mejora la productividad, genera empleo, reduciendo el absentismo, los accidentes laborales y la contaminación de nuestro entorno.
Con los nuevos modelos de organización y distribución del trabajo, el personal es más eficiente sabiendo que la semana acaba pronto: se intenta asegurar el cumplimiento de objetivos lo antes posible. Se hace un mejor trabajo en cuatro días que en cinco al perder menos tiempo y centrarte en lo importante. Se reducen las horas extras y la sobrecargas de trabajo, ligadas directamente a un riesgo mayor de enfermar.
Estas medidas, ya implantadas en numerosas empresas de EEUU y Alemania, ayudan a combatir el desempleo, el consumismo, la contaminación, el bajo nivel de bienestar, las desigualdades, y la falta de tiempo para vivir una forma de vida sostenible, preocuparse por los demás y disfrutar de la vida, mientras aumenta la productividad, disminuye el absentismo y los accidentes laborales.
Las Inspecciones de Trabajo, ante las denuncias efectuadas por CGT en todo el país, consideran que no puede admitirse que las empresas se aferren a la flexibilidad horaria para sobrecargar la jornada de trabajo ilegalmente. Estas ampliaciones de jornada deben compensarse o ser retribuidas y cotizadas como horas extraordinarias.
La dirección de banco Sabadell sigue apostando por un modelo anclado en el pasado que se basa en la desconfianza, en el presencialismo, en la penalización frente a la incentivación, donde priman las reuniones sin sentido que convierten nuestra jornada en una interminable tortura que afecta de forma muy negativa a nuestra salud, a nuestras relaciones personales y sociales y a la productividad de nuestro trabajo.
Esta situación se ve agravada tras finalizar las vacaciones de agosto: las presiones se multiplican para mejorar ritmos de ventas, la acumulación de tareas administrativas es insoportable,…, todo ello unido a un número de plantilla claramente insuficiente nos condena a interminables prolongaciones de jornada ilegales que ni se compensan ni se retribuyen como horas extras.
Para ocultar esta situación la Dirección de Banco Sabadell sigue sin implantar el Registro de la Jornada de Trabajo pactado con CGT ante la Audiencia Nacional, hecho que ha sido denunciado por nuestro Sindicato ante todas las Inspecciones de Trabajo del Estado y la misma Audiencia. En paralelo necesitamos que las y los trabajadores afectados cumplan con la jornada legal vigente, se enfrenten a este grave problema que sólo nos conduce a un deterioro constante de nuestras condiciones laborales y a una destrucción continúa de puestos de trabajo.
29 agosto 2017
CGT-Banco Sabadell