La Sección Sindical estatal de la Confederación General del Trabajo en la ONCE pone en evidencia en una carta remitida a la Junta Centra Fallera el discurso “tan falso como dañino” con el que la dirección de la ONCE, a través de la empresa interpuesta Apoyamos las Fiestas S.L. se dirige a las fallas para ofrecer que vendan sus productos. El sindicato desmiente que, suministrando cupones en los casales, se colabore con una gran labor social. De aceptar la propuesta de la ONCE, las fallas se sumarían a otros puntos de venta puestos en marcha hace seis años (estancos, gasolineras, quioscos, Correos, Simply Coviran…) con la oposición de la plantilla que en un 30% está en lo que la empresa denomina “baja rentabilidad”, es decir, que venden menos de los 4.200€ exigidos a partir de la firma del regresivo XV Convenio Colectivo
Adolfo Martínez, Secretario General de CGT en la ONCE, dirigió hace unos días una carta abierta a la Junta Central Fallera. En ella, además de explicar cuál es la realidad de los trabajadores de la Organización Nacional de Ciegos Españoles, pidió que las fallas no se sumaran a la red de “Canales Físicos Complementarios” denunciada reiteradamente por los sindicatos. La venta a través de establecimientos supone un auténtico perjuicio para los vendedores, personas con discapacidad que han visto cómo, en los últimos años, empeoraban significativamente sus condiciones laborales.
Tal y como refleja la misiva, “la posible y más que probable pérdida de ventas” que ocasionaría a los trabajadores de la ONCE “el que las fallas vendan directamente el cupón puede ocasionar sanciones muy graves de la dirección de la ONCE para con su plantillas de vendedores, llegando éstas incluso al despido”, como ya ha ocurrido en alguna ocasión.
De esta forma, continúa Martínez, los CFC “han supuesto una bajada de ventas a los vendedores que sólo tenemos estos productos para vender y ganarnos el dinero de una manera digna”. Y concluye con la petición de que no dejen que las fallas “sirvan o ayuden a que se firmen menos contratos y se precaricen los ya existentes”.
La CGT recuerda además que, desde hace más de dos años, el sindicato sale todos los días 11 a la calle “denunciando estas prácticas y los establecimientos que las llevan a cabo”, porque, finaliza el texto, “no es justo que ahora todo el mundo venda nuestros cupones y al mismo tiempo se nos sancione a los vendedores de vender menos de lo que la dirección estima que tenemos que vender sin importar el punto de venta, la climatología, la competencia ni la crisis que todos padecemos”.
CGT-ONCE