El sindicato CGT Castellón ha denunciado la aplicación de la ‘Ley Mordaza’ contra su secretario general, Joan Piñana, tras realizar una movilización contra dicha Ley un día antes de su entrada en vigor. El responsable del sindicato se enfrenta a una sanción económica de 300 euros por «comenzar una manifestación cuando sólo había solicitado autorización para una concentración», según ha apuntado la organización en un comunicado.
Desde el sindicato apuntan que la subdelegación del gobierno en Castellón «no ha tardado ni un mes en poner en práctica una Ley elaborada ex profeso para acallar las voces críticas, especialmente las organizadas», ya que Piñana ha recibido la notificación de «iniciación de procedimiento sancionador» por iniciar una manifestación en protesta de la Ley de Seguridad Ciudadana, celebrada el pasado 30 de junio, «para la que no tenía permiso».
En este sentido, el secretario general de CGT-Castellón ha explicado que la manifestación, que transcurrió «sin lesiones ni perjuicios», decidieron ponerla en marcha algunos de los asistentes a la concentración del 30 de junio, y ha eximido su responsabilidad frente a esta decisión.
No obstante, Piñana se enfrenta a una sanción de 301 euros que podrá seguir por el «procedimiento abreviado», según el cual, si en el plazo de quince días efectúa el pago del 50 por ciento de la multa, obtendría la «reducción del 50 por ciento del importe de la sanción» y aceptaría «la renuncia a formular alegaciones y la terminación del procedimiento«, algo que, según el sindicato, contempla la ‘Ley Mordaza’.
Pìñana ha apuntado que la Ley Mordaza, «por su propio contenido y por su intento de soborno para evitar incluso los recursos legales, muestra con toda su crudeza el último recorte legislativo de carácter puramente fascista».
Por este motivo, CGT-Castellón ha puesto en manos de sus servicios jurídicos «este nuevo montaje represivo» contra el sindicato. Las multas contempladas en la Ley de Seguridad Ciudadana abarcan desde los 100 a los 600.000 euros por infracciones tales como ocupar la vía pública, impedir un desahucio o resistencia a la autoridad.