La movilización iniciada hace semanas en Oaxaca, Chipas, Guerrero, Michoacán y Ciudad de México por la CNTE tuvo un trágico desenlace el pasado domingo cuando las autoridades actuaron con gran violencia provocando, al menos, 12 maestros muertos y 25 desaparecidos
En los últimos tiempos el movimiento docente contra la reforma educativa, de Peña Nieto, ha adquirido fuerza en muchas partes del México, sobre todo en Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán, pero también en otros estados como Tabasco, Sinaloa y Chihuahua. La reforma educativa fue una de las primeras acciones del gobierno, aprobada en sólo 12 días, y ha enfrentado un rechazo cada vez más fuerte, con jornadas de huelga, manifestaciones, bloqueos de carreteras, plantones y otras acciones, en las que participan no sólo los docentes, sino estudiantes y familias, organizaciones campesinas, movimientos sociales… La respuesta del gobierno ha sido una creciente represión, la criminalización y una completa cerrazón a la negociación. Al mismo tiempo, se ha desplegado una fuerte campaña mediática de desprestigio contra los colectivos docentes y sus demandas.
Los docentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), con 200 mil afiliados en México, 80 mil de ellos en Oaxaca, demandan, entre otras cosas, derogar la Ley que ha causado miles de despidos injustificados. Las manifestaciones contra la ley educativa se prolongan desde hace meses en los estados con fuerte presencia de la CNTE pero no había llegado a producirse enfrentamientos armados.
Los enfrentamientos en Nochixtlán se desencadenaron el domingo cuando unos 800 policías federales y estatales desalojaron con gases a maestros del CNTE, que junto con simpatizantes, bloqueaban carreteras, el desalojo derivó en una brutal matanza por parte de las autoridades con la menos 12 muertos y 25 desaparecidos, entre las víctimas no hay solo maestros también un periodista que documentaba la brutal represión.
Periodistas gráficos locales aseguran haber captado a civiles y policías disparando una hora antes de esos enfrentamientos, desmintiendo así la versión de las autoridades que defendía que “vivimos una emboscada, una situación totalmente diferente lo que nos obligó a emplear nuestras armas de cargo para tratar de ayudar a la población”.
Desde la Confederación General del Trabajo (CGT) se solidarizan con los y las maestras de México y con su lucha contra una legislación educativa impuesta que ha causado rechazo en toda la comunidad educativa, algo que nos resulta cercano en el Estado español.
Además, denuncian la complicidad de los gobiernos occidentales que siguen apoyando y colaborando con el gobierno de un país, México, donde la violación de los derechos humanos, los asesinatos, desapariciones y secuestros están a la orden del día mientras gobiernos como el español se centran en criticar y denunciar a otros gobiernos latinoamericanos por meros intereses electoralistas.
Fuente ARAINFO REDACCIÓN