La actual gerencia de EMT ha hecho pública la licitación de 150 autobuses en la que también licita los trabajos de mantenimiento tanto preventivo como ordinario y de reparación de los nuevos autobuses en periodo de garantía.
Esta maniobra es, a criterio del sindicato CGT, una externalización pura y dura según el modelo más neo-liberal del PP. Si bien es un modelo ya conocido en la empresa, explica la organización sindical, ya que en el turno de noche están externalizados los puestos de Limpieza, repostaje, y conducción de maniobras de los autobuses.
Ahora tiene la novedad de que son los trabajos de mantenimiento de los autobuses (mecánica y electricidad) los que se van a realizar en las recientemente remodeladas cocheras. “¿Se ha invertido en mejorar las infraestructuras para que trabajen empresas externas?”, se pregunta CGT.
“Nos hemos quedado más que sorprendidos por la fecha de publicidad de la licitación, el 29 de julio. En pleno periodo vacacional. El tiempo de publicidad de la misma, poco más de un mes, finaliza el 6 de septiembre. y de la falta de información previa a los que ellos denominan RLT (Representantes Legales de los Trabajadores). ¿Premeditación y alevosía? Nos da la impresión de que algunas marcas ya deben tener información previa”, lamenta el sindicato.
“Está encima de la mesa la privatización del mantenimiento de autobuses durante un periodo de hasta siete años de un tercio de la flota por empresas externas -señala CGT-. Y lo que venga después”.
La marca que gane la licitación, alertan los sindicalistas, no va a estar en condiciones técnicas y de recursos humanos de ofrecer el servicio de mantenimiento y reparación que se les pide. “No dispone ni de las infraestructuras necesarias, de ahí el uso de nuestras instalaciones. Ni del personal suficiente, y suficientemente formado para las actuaciones previstas. Es por ello que terminaran subcontratando el servicio subcontratado. Y al final la profesionalidad será inferior a los que una plantilla con la profesionalidad de la nuestra y con la formación adecuada puede dar y demostrar en el día a día. Por si fuera poco gran parte de nuestros recursos humanos deberán estar pendientes de la calidad y realización de las reparaciones y acciones de mantenimiento. Lo que conlleva doble gasto de recursos técnicos y económicos”, se queja CGT.
“Somos conscientes de las carencias de formación y recursos humanos actuales. sabemos de los problemas de gestión de las garantías de los buses recientemente comprados -reconoce el sindicato-. Del incremento del tiempo de inmovilización con el actual sistema de gestión y mantenimiento de garantías. Pero no nos sirve de excusa para ahondar más todavía en modelos de Gestión Privada de los que ya denunciamos y combatimos con antiguos gestores. Nosotros no apostaremos por ello jamás. Queremos una Empresa pública, y su gestión pública”.
Cualquier otro modelo, según CGT, siempre va a suponer precarización y destrucción de empleo de calidad. “Algo que desde esta sección sindical y desde el sindicato en el que militamos siempre vamos a combatir”, advierten.
“Las primeras víctimas de esta manera de hacer las cosas son los trabajadores que quedan en la bolsa de trabajo y los que ya están trabajando temporalmente. Los primeros van a ver ralentizado su incorporación y a los segundos ahora dicen que posiblemente a los últimos 10 oficiales no se les va a renovar el contrato”.
“Nuestra plantilla ya se ha hecho cargo de la gestión, mantenimiento y reparación en garantía de los vehículos de infinidad de marcas y carroceros. En otras empresas como TMB (Barcelona) o TUSSAM (Sevilla) el mantenimiento y las reparaciones de los autobuses en garantía son gestionadas directamente por su platilla de profesionales. Y luego se le pasa la factura a las adjudicatarias”.
CGT acusa a EMT de articular otra gran mentira o excusa: “Que no podemos realizar trabajos de mantenimiento, ni de garantía de la marca. Alegan que tendrían que Homologarnos a la EMT, pasar unos exámenes y otras incongruencias”. La Comisión Europea, explica en este sentido el sindicato, aprobó el Reglamento 461/2010. Una normativa de obligado cumplimiento que refuerza los mecanismos de protección ante quienes quieran restringir los derechos de los usuarios o de los propios servicios de reparación. Con el cual, cualquier taller puede sellar el mantenimiento de los vehículos siempre que siga el plan de la marca.
“Bastaría según ese reglamento que estemos registrados como taller de reparación, y que la empresa adjudicadora nos explique y entregue a EMT el Plan de mantenimiento claro en su interpretación, con el objeto de poder efectuar las acciones indicadas en las condiciones óptimas de conservación del vehículo de acuerdo a las especificaciones del fabricante”, señala el sindicato.
Después de una reunió en con la empresa el día 31 de julio en la que no se llegó a un acuerdo, el comité de empresa por unanimidad acordó mandarle esta petición de paralización del expediente 2019/0099 aprobado por el Consejo de Administración de EMT el pasado día 26-7-2019 de la compra de 150 autobuses, comprometiéndose a que si no se desbloquea la externalización en talleres los representantes sindicales emprenderán las acciones “que consideremos necesarias así como la convocatoria de asamblea de trabajadores/as para aprobar las acciones que se acuerden”.
“Nuestra propuesta pasa por revertir los términos de la licitación, el volumen de negocio es tan elevado, casi 60 millones de euros, como para que la marca adjudicataria asuma el coste de uno o dos ingenieros que fiscalicen los trabajos de EMT de mantenimiento y reparación en periodo de garantía. y formen a nuestros trabajadores antes y durante el periodo de garantía pactado. Aumentando y formando la plantilla actual”, afirma el sindicato.
El día 21 de agosto los representantes sindicales de EMT volverán a sentarse con la empresa y desde el comité de empresa hay una posición unánime de no permitir lo que se considera un auténtico atropello, “por lo que pediremos de nuevo el mantenimiento de los buses en EMT”, anuncia el sindicato. Una posición además contraria a la disminución de personal en el Área Técnica, y de reivindicación de la continuación de todos los contratos y el aumento de plantilla en el Área Técnica. “Esperamos poder llegar a un acuerdo, y no tener que convocar asambleas y acciones legales”, concluye CGT en su comunicado.