Escándalos, corrupción, fraudes, privilegios… y sobre todo, lo que diariamente vemos en esta empresa, ha hecho que entre los trabajadores se haya instalado la idea de que “todos los sindicatos son iguales”.
Razones no faltan para rechazar los frutos del modelo sindical que estamos sufriendo todos desde hace años: recortes de derechos, ritmos de trabajo inhumanos, eliminación de comedores, congelación de sueldos, doble escala salarial, sábados obligatorios, movilidades arbitrarias… Los trabajadores estamos sometidos cada vez más a una presión y unas condiciones de trabajo tiránicas, que en la mayoría de los casos ha negociado, firmado y gestionado esa mayoría sindical.
No todos los sindicatos somos iguales. En CGT pensamos de forma diferente, actuamos de forma diferente, y somos, por tanto, muy diferentes, aunque ello nos haya supuesto el despido de delegados.
Frente al actual modelo sindical, CGT se presenta, como el sindicato que defiende con honradez los intereses de las y los trabajadores, que no se pliega a las presiones de la dirección, que siempre podrás encontrar cuando necesites ayuda o asesoramiento laboral, que presenta propuestas razonables y perfectamente asumibles, y que no firma acuerdos en los que sólo gane la empresa.
Lo podemos hacer porque somos independientes de partidos, instituciones, patronal, grupos de presión, cúpulas sindicales, ejecutivas o profesionales de los sindicatos de la casta. Y también del Estado. Justamente por eso, nos negamos a recibir ayudas o subvenciones que puedan condicionar nuestro discurso y nuestra acción, autogestionando el sindicato con el esfuerzo de la afiliación y los militantes.
Somos conocedores de que la mayoría de la afiliación de las organizaciones mayoritarias son gente honrada, que comparten con CGT nuestro análisis de la situación actual, sintiéndose impotentes y hastiados de tanta corrupción y de tanto privilegio.
A estos trabajadores nos dirigimos abiertamente, para que rompan esa bolsa que les asfixia, esa bolsa que representa el recorte de derechos, los pactos anti-obreros y los privilegios sindicales, instándoles a levantarse, a gritar su rabia, su dignidad.
Apuesta por un sindicato que defiende tus derechos. Un sindicato crítico, asambleario y combativo.
El 17 de febrero, TU VOTO ES TU GRITO
ELIGE CGT