Impulsada por el BCE y Banco de España, debido a las crecientes exigencias de solvencia, se anuncia una nueva reconversión del sector bancario en el Estado Español que provocará nuevas concentraciones de bancos y una gran destrucción de puestos de trabajo. Dichas concentraciones crean una estructura de mercado anticompetitiva y provocan inestabilidad financiera.
Estas medidas, pese a venir impuestas por el BCE, no están afectando por igual a todos los paises de la CEE, más bien se ceban en los paises periféricos que han sufrido mayores programas de ajustes: Grecia, Portugal y España.
En nuestro país, hemos pasado de 60 a 18 bancos en los últimos años, manteniéndose en la actualidad cerca de 200 instituciones financieras con aprox. 30 mil oficinas y una plantilla aprox. de 200 mil personas. Mientras tanto, en Alemania se mantienen cerca de 1800 (principalmente cajas de ahorro), con 35 mil oficinas y número de plantilla cercana a las 650 mil personas; en Francia nos encontramos con más de 450 instituciones financieras, más de 37 mil oficinas y más de 400 mil trabajadore/as en el sector. Esto es así ya que en estos paises se entiende que las concentraciones bancarias suponen un grave riesgo para la economía del pais, son anticompetitivas y perjudican a sus clientes. Por poner otro ejemplo de potencia económica mundial, en EEUU hay más de 6000 mil bancos y no se están produciendo concentraciones bancarias, ya que entiende que son soluciones rápidas para mantenerse ante los problemas actuales, pero que generan estructuras pesadas y rigidas a largo plazo que pueden generar mayores problemas para la estabilidad financiera.
En España, con el beneplácito de los reguladores, se continúa apostando por el sálvese quien pueda. Son diarias las publicaciones que apuestan por distintas fusiones o adquisiciones: SANTANDER-POPULAR, BANKIA-BMN, SABADELL-POPULAR, SANTANDER-SABADELL, BBVA-BANKIA, etc. Todas ellas provocarán gravísimos ajustes de personal, cierres masivos de oficinas, y un claro deterioro en los intereses de su clientela; obviando que la pequeña banca especializada ha sobrevivido sin problemas a la crisis, despuntando en solvencia frente a las grandes entidades que han necesitado en su gran mayoría de ayudas públicas para mantenerse.
El futuro del sector pasa, en nuestra opinión, por una banca de tamaño medio que reconstruya su reputación con un importante foco ético, al servicio del consumidor, con importantes mejoras en la protección y ofertas a sus clientes, competitiva, y generadora de empleo de calidad.
CGT hace un llamamiento a los sindicatos más representativos del sector para cambiar de rumbo y enfrentarnos conjuntamente a los planes descritos, movilizando a las plantillas afectadas contra la destrucción de empleo que se avecina, e impulsando otra banca distinta más acorde con los intereses de sus clientes y de los y las trabajadoras que participamos en ella.
Defiende tu puesto de trabajao. Participa en CGT.
28 SEPTIEMBRE 2016
Sección Estatal CGT BS