Las externalizaciones suponen un claro retroceso, tanto en las condiciones del personal afectado como en el deterioro del negocio de la empresa donde se producen. Sin embargo son una herramienta muy utilizada entre las grandes empresas en su continúa busqueda de adelgazar balances y “reducir costes” a corto plazo.
En banco Sabadell hemos vivido experiencias variadas, algunas ya se han evidenciado como muy negativas (Unidad de Recobros, donde 53 compañeros y compañeras fueron vendidos a Lindorff, empresa que prácticamente se ha desecho de la totalidad de los mismos y que, en la actualidad, está inmersa en un ERE pese a estar en beneficios).
Otras se mantienen, de momento, dentro de la propiedad del grupo con continuos trasvases de personal que proviene del banco: BSOS, SOLVIA, SABIS, etc. En estas se mantienen mayoritariamente las condiciones laborales del banco pero pesa sobre la plantilla la amenaza, hoy en día tan actual, de una posible fusión, compra o absorción por una Entidad más grande que las llevaría a una situación muy complicada.
En la actualidad vemos movimientos muy preocupantes en la Gestión Activa, unidad que se está conformando como autónoma y donde hay un acuerdo, entre dirección y la mayoría sindical, para incrementar su plantilla hasta 800 personas (incluso pueden superar este número si así lo pactan). Los pasos que se están dando auguran que el próximo movimiento de la dirección sea su externalización y de esta manera poder reducir plantilla de forma considerable sin apenas coste. Luego, como ha ocurrido en Lindorff, ya vendrán otros a aplicar el ERE extintivo y banco Sabadell se lavará las manos eximiéndose de responsabilidad alguna, de igual forma que los sindicatos firmantes que avalaron los preceptivos acuerdos.
CGT apuesta claramente por mantener la plantilla en banco Sabadell y en los casos que no quede otra opción, se deben realizar comisiones de servicio o firmar cláusulas de retorno ligadas a indemnizaciones que penalicen el posible despido por incumplimiento de las mismas. Para conseguir estas garantías necesitamos que nuestros derechos se defiendan de manera colectiva por parte de una mayoría sindical que cuente con el apoyo de la plantilla. Seguimos trabajando para conseguir que este objetivo sea una realidad.
CGT Banco Sabadell