No hay jefe más peligroso y perjudicial para una empresa que el tonto que se cree listo, y de este tipo en la ONCE los tenemos a docenas. Saben que se equivocaron pero insisten en su error. Hace cinco años, la dirección y el consejo de la ONCE, con la colaboración del gobierno y la absurda aquiescencia del mal llamado sindicato UGT-UTO, decidieron crear un canal de venta paralelo, y externo al canal tradicional de vendedoras/es y en clara competencia desleal con estos en una primera “tanda” se crearon 9.840 nuevos puntos de venta sin crear ni un solo puesto de trabajo, peor aún, se destruyeron trabajos y se precarizaron los de nueva creación. La jugada era clara se duplicaban los puntos de venta y el coste lo pagaran los vendedores (vía bajada de cobro por comisión por venta, a más competencia menos “pastel para los vendedores). Pues cinco años después y con mucho daño soportado por los vendedores -sanciones por baja rentabilidad, despidos y merma significativa en las nóminas incluidas-, se demuestra que los números siguen sin cuadrar, que el llamado canal complementario apenas vende un 4.5% del total y según los mandos intermedios y algún alto cargo sale más caro que el canal tradicional de vendedoras/es.
Lo lógico sería reconocer el error y rectificar, pero eso en la ONCE con su actual dirección es materia imposible, más bien al contrario, hacen un “apaño” con Bancorreos (deutsche bank) y de golpe y porrazo crea 2.200 nuevos puntos de venta, sin crear ni un solo puesto de trabajo.
La creación de estos canales ajenos a la plantilla es doblemente perjudicial para la ONCE y para los que en ella trabajamos, porque demostrada ya durante cinco años que económicamente es un fiasco, socialmente es un drama, ya que la imagen de la ONCE cae por tierra cuando la gente (nuestros clientes) ve que los juegos de la ONCE se venden en todos sitios y por gente sin discapacidad alguna y sin nada que ver con la institución -gasolineras, estancos, correos, el corte inglés, kioscos de prensa…).
El daño en pérdida de puestos de trabajo (vendedores) está cuantificado por dirección General, el daño moral y económico a los vendedores/as, no lo pueden cuantificar:
AÑO N. VENDEDORES N DE CFC
2010 20540 9840
2011 20073 12536
2012 19.818 10108
2014 19782 7639
Como se puede comprobar desde la implantación de el canal complementario, la disminución del número de trabajadores es constante.
Lo dicho, nadie hace más daño que un tonto, y si éste está rodeado de “palmeros” que no se atreven a decir lo que se está haciendo mal, por temor a perder la “gracia” del Señor -léase Consejo, léase UGT-UTO- estamos perdidos. Hasta cuándo vamos a tragar los trabajadores/as, cuándo alguien gritará “ el Señor está desnudo”?
Con la consumación de la tropelía de Bancorreos todos los sindicatos han salido –vía comunicado- con una posición contraria al mismo, todos menos el mayoritario pseudosindicato UGT-UTO. Clarificador ¿no?. Pero como sindicatos tendremos que hacer algo más que mandar un comunicado a los trabajadores, y como trabajadores tendremos que replantearnos a qué sindicato apoyamos.
SI QUIERES QUE TUS DERECHOS SE RESPETEN, ABANDONA EL MIEDO.
RECOBRA TU DIGNIDAD, DECIDE TU DESTINO.
¡¡VEN A CGT-ONCE, JUNTOS SOMOS MAS FUERTES !!
CGT-ONCE