A LA CGT NO LE GUSTAN LAS
PISTOLAS
Vaya
por delante que este preacuerdo de ERE firmado en Bankia, no puede ser un mal acuerdo. Es más, estamos convencidos de que no
lo es, ya que si lo ha firmado más del 97% de la representación sindical no puede serlo, porque es imposible que tantos y
tan cualificados liberados sindicales, con tantos y tan cualificados asesores (abogados, economistas, actuarios, etc) se
equivoquen y firmen un acuerdo lesivo para los intereses de sus representados.
Es mucho más fácil que sea la CGT la que
esté equivocada al no firmar este Preacuerdo, ya que no tenemos tamaña cantidad de liberados y asesores y por desgracia,
sólo hemos podido contar para decidir si firmábamos o no firmábamos (que es la decisión que al final hemos adoptado) con el
asesoramiento de un único abogado, con nuestros conocimientos de economía y, básica y fundamentalmente, con sentido común y
con la opinión libre y directa de nuestros afiliados y afiliadas. A los que no hemos dudado en tener informados de todo el
proceso. Porque para la CGT, es un principio básico de funcionamiento: no firmamos nada (y menos un acuerdo de despido
colectivo de 4.500 trabajadores) sin la autorización libre y directa de nuestros afiliados tras haber sido debida y
puntualmente informados.
Sin embargo, otros sindicatos, algunos incluso se llaman todavía “de clase”, prefieren la vía
contraria: “yo tengo la representación que me han dado en las urnas los trabajadores y por tanto estoy plenamente
legitimado para firmar los acuerdos que quiera sin necesidad de consultar a nadie”. Lo cual nos parece perfectamente
respetable: al fin y al cabo es lo que hacen los partidos políticos con nuestros votos y son perfectamente respetables ¿o
no?
Y ya entrando
en razones, la CGT no ha firmado este Preacuerdo, ni evidentemente firmará el Acuerdo de Despido Colectivo de Bankia, por
varios motivos, que os detallaremos en profundidad la semana que viene tras tener la redacción definitiva del Acuerdo. Pero
la razón de peso fundamental que han valorado nuestros afiliados y afiliadas para no hacerlo ha sido esta:
LA EMPRESA, CON LA INESTIMABLE AYUDA
DE CCOO, UGT, ACCAM, SATE Y CSICA, HA CONSEGUIDO TOTALMENTE SU OBJETIVO DE OBTENER LA TOTAL LIBERTAD PARA DESPEDIR A QUIEN
QUIERA.
LOS
SINDICATOS FIRMANTES, NO HAN QUERIDO VALORAR LA PROPUESTA DE CGT, A PESAR DE CONTAR CON UN ARMA TAN PODEROSA COMO LA HUELGA,
DE OBLIGAR A LA EMPRESA A NEGOCIAR UN ACUERDO DONDE TODAS Y CADA UNA DE LAS BAJAS FUERAN REALMENTE VOLUNTARIAS,
SENCILLAMENTE AMPLIANDO LOS AÑOS DE PREJUBILACIÓN BIEN DIRECTAMENTE, BIEN MEDIANTE SUSPENSIONES DE
CONTRATO.
Han
preferido lo fácil; o sea, no cuestionar a la empresa ni la necesidad de efectuar los 4.500 despidos ni, al menos, obligarla
a la voluntariedad real de estos despidos y dedicarse a encarecer el precio de la “transacción”.
Porque, al fin y a la postre, este Acuerdo,
lo único que garantiza a los trabajadores y trabajadoras que puedan ser despedidos (todos estamos en la lista) es que si son
ellos quienes lo escogen “voluntariamente” se van a llevar bastante más dinero que si no lo hacen y al final los “elige” la
empresa. En definitiva: es como si te apuntaran con dos pistolas, una en la cabeza y otra en la rodilla y te dieran a
elegir con cuál de ellas te disparaban. Obviamente, la elección es clara, y además la responsabilidad de quedarte cojo no es
del que te dispara, sino tuya porque al fin y al cabo, has sido tú el que “voluntariamente” has elegido que te dispararan
en la rodilla.
Pues
bien, CGT, desde el primer momento ha luchado y seguirá luchando para que no te apunten con ninguna pistola. Esa es la
diferencia, y por eso nos llaman radicales.
ELIGE QUE TIPO DE SINDICALISMO QUIERES.
CGT-BANKIA