- Se ha habilitado para las personas victimas de la Dana un teléfono de asistencia y consulta para cuestiones laborales, que estará a cargo de l@s letrad@s del Gabinete Jurídico Confederal (GJC). TELEFONO 691 516 374 Horario de atención: Lunes a Viernes: 12,00 a 14,00 horas y de 16,00 a 18,00 horas
Cuando todavía estamos inmersos en una catástrofe de enorme envergadura que está asolando una parte importante del territorio, en especial el Paìs Valenciá y Castilla La Mancha, desde CGT queremos manifestar:
- En primer lugar, nuestra solidaridad total e incondicional con las víctimas y sus familias. En estos momentos se habla ya de unas cifras terribles de personas fallecidas y desaparecidas y la impresión es que estos datos pueden empeorar. Estamos con ellas, con su gente, con sus vecinas y vecinos del Pais Valenciá, Murcia y Castilla La Mancha, principalmente.
- Nuestro apoyo total a las compañeras y compañeros de los servicios de emergencias que están actuando en las zonas afectadas, sabemos de su entrega y generosidad en estas circunstancias; también su dedicación en condiciones de trabajo durísimas. Una vez más se pone de manifiesto el enorme valor que guía a muchas trabajadores y trabajadoras en la mejor expresión de su actividad profesional como servicio público.
- Por supuesto, también un abrazo especialmente fuerte y fraternal a todas las compañeras y compañeros de la CGT en las zonas afectadas. A su gente que es la nuestra. A todas las que luchan por un mundo mejor, donde el ecologismo y la viabilidad son condiciones inexcusables que guían nuestras iniciativas sociales y sindicales. No está de más recordar que el modelo de desarrollo capitalista es en buena parte culpable de esta situación.
- Por último, nuestra condena absoluta a una clase política que ha diezmando servicios esenciales para la ciudadanía, como fue en su momento la supresión Unidad Valenciana de Emergencias (UVE) o ha mantenido en la precariedad otros, como en el caso de los bomberos forestales en Murcia. También a una clase empresarial que obligó a muchos trabajadoras y trabajadores a acudir a sus puestos de trabajo a pesar de que desde hace días se venían avisando de un fenómeno meteorológico de grandes dimensiones, como así ha sido. Esa “alerta roja” se banalizo en importancia y habrá que ver cuántos fallecidos han sido por acudir a sus puestos de trabajo a pesar de las advertencias.
No vamos a olvidar: El consuelo de la clase política no vale de nada cuando se sabía que esto podía ocurrir.
Solidaridad con las víctimas y personas afectadas.
¡Solo el pueblo salva al pueblo!