Ayer, jueves 1 de diciembre, se
celebró un Pleno del Comité de Empresa en el que UGT y CC.OO. aceptaron aprobar el Expediente de Regulación de Empleo
presentado por la multinacional Ford. Dieron luz verde por tanto a suspender los contratos de trabajo de hasta un total de
4.959 trabajadores adscritos a las Plantas de Fabricación de Vehículos y sus departamentos auxiliares durante 39 días, desde
el 16 de enero al 14 de octubre de 2012, y el de 300 trabajadores, todos los días, durante el periodo del 11 de junio al 14
de octubre, a cambio de que la empresa complemente hasta el 80% de los salarios y el 100% de las pagas extraordinarias de
los trabajadores afectados.
Al parecer, para estos dos sindicatos, el que la empresa haya aceptado
complementar hasta el 80% del sueldo de los trabajadores afectados, justifica las causas por las que la automovilística
solicita este expediente y ni siquiera se entra a valorar si son justificadas o no.
Para CGT, las causas alegadas por
la empresa no justifican la solicitud, ya que se basan en la previsión de un descenso de las ventas de automóviles en
Europa para el año 2012 que la misma empresa, en la documentación entregada, cifra entre el 4 y el 5 por cien. Este
porcentaje no se ajusta a la pretensión de la empresa de paralizar el proceso productivo durante 39 jornadas, ya que éstas
suponen una reducción del 25% de los días de producción del periodo en que se solicita su aplicación.
Pero
además, llama la atención la antelación con que la empresa ha solicitado la aprobación de este Expediente de Regulación de
Empleo ya que, como ha aparecido en algún medio de comunicación, los primeros días de regulación no afectarían a los
trabajadores hasta el mes de marzo de 2012. Más sorprendente aún es la actitud del sindicato mayoritario que, ya en la
primera reunión, propuso a la empresa llegar a un acuerdo en el ERE y acabar en ese mismo momento con el periodo de
consultas si se comprometía a firmar el mismo acuerdo que en el ERE del año 2009 y complementar a los trabajadores hasta el
80% del sueldo.
Detrás de tanta prisa está la Ley 35/2010, de 17 de septiembre, de medidas urgentes para la
reforma del mercado de trabajo, que permite a las empresas que soliciten un expediente de regulación de empleo temporal
antes del 31 de diciembre de 2011, aumentar las bonificaciones de las cuotas empresariales a la Seguridad Social de los
trabajadores afectados por el ERE, desde el 50% (Ley 27/2009) hasta el 80%, eso sí, para que las empresas puedan acceder a
estas bonificaciones uno de los requisitos imprescindibles es que la negociación del expediente haya concluido con acuerdo
entre la empresa y los representantes de los trabajadores.
Para CGT, es inmoral que una empresa que en lo que
llevamos de año ha declarado unos beneficios de 163 millones de dólares en Europa y 7.700 a nivel mundial, cargue las
costas de los salarios de sus trabajadores a un Estado que está al borde de la quiebra y que cada día está haciendo más
recortes en servicios sociales para poder dar ese dinero a bancos y multinacionales.
Más preocupante aún es que
los sindicatos mayoritarios acepten este expediente sabiendo que además la empresa podrá ahorrarse hasta el 80% de las
cotizaciones de la Seguridad Social de los trabajadores que mande al paro, mientras se recorta en Sanidad, pensiones y se
aumenta la edad de jubilación (para que los trabajadores coticen durante más años) porque, como según nos dicen, el sistema
está al borde del colapso.
Para más información, 96 313 43 53
Sección Sindical CGT-Ford
2
diciembre 2011