El pasado uno de mayo la organización anarcosindicalista fue víctima, una vez más, de la represión motivada por la aplicación de la mal llamada «ley de seguridad ciudadana», conocida como «ley mordaza».
Tres trabajadoras afiliadas a la Confederación General del Trabajo de Valencia fueron rodeadas por miembros de la policía en la Calle de la Paz, en el transcurso de la manifestación del primero de mayo de este 2022. El motivo de esta actuación policial fue que las tres personas habían encendido unos botes de humo que contenían los colores de la bandera rojinegra, símbolo de la organización, en el propio contexto de la manifestación, guardando la distancia y las medidas de seguridad que dicho material requiere.
Los policías aseguraron a las personas portadoras de los botes que simplemente les pedían la documentación por prevención, pero que en ningún caso iban a realizar la apertura de ningún expediente sancionador. Transcurridos tres meses de la identificación y la manifestación, en plenas vacaciones estivales, las tres personas han recibido en sus domicilios una multa por el importe de 601 euros cada una, según dice la denuncia, en aplicación de la ley de seguridad ciudadana. Asimismo, el secretario general de la Confederación General del Trabajo del País Valencià i Murcia ha recibido en estas mismas fechas una multa de un importe inferior por una concentración a la que asistió en representación de la CGT. La Confederación General del Trabajo piensa que se trata de una vuelta más de tuerca al sindicalismo más combativo simplemente por defender los derechos de los y las trabajadoras.
Desde la organización anarcosindicalista han comunicado su negativa a pagar las multas por considerarlas totalmente fuera de lugar y van a iniciar todas las acciones necesarias para hacer frente a lo que consideran una forma de represión más, para el sindicato esta ley está enfocada a evitar cualquier protesta o reivindicación en las calles.
CGT va a seguir luchando por la derogación total de la «ley Mordaza» .
