Este martes la clase trabajadora francesa volvió a protestas por todo el país en rechazo a la reforma laboral que impuso el presidente de Francia, François Hollande, a través de un decreto.
Se realizaron múltiples manifestaciones por toda Francia que van desde el transporte hasta las refinerías y los aeropuertos de París.
En el centro de París se reportaron acciones violentas por parte de la policía, quienes usaron gas lacrimógeno para reprimir a los sindicatos y estudiantes franceses que se concentraron en la zona para rechazar el proyecto de reforma laboral del Gobierno con el que las compañías galas podrán prolongar la jornada laboral hasta las 46 horas semanales.
Por su parte, los manifestantes se defendieron de las agresiones usando explosivos de fabricación casera.
La protesta es parte de una huelga general convocada por siete sindicatos de todo el país y que se extenderá durante toda la semana.
Por su parte, los camioneros bloquearon las vías de las ciudades Marsella, Nantes y Le Mans, al oeste del país en señal de protesta contra la ley que además de disminuir la retribución de las horas extraordinarias y las empresas podrán despedir a sus empleados por razones económicas como descenso de pedidos.
“Llevo trabajando 25 años. Si al final se lleva a cabo esta ley, pierdo entre 150 y 200 euros cada mes de mi salario. Esto hace un total de entre mil y mil 500 euros al año”, destacó uno de los manifestantes a los medios de comunicación.
Los transportistas temen un descenso en sus ingresos por la reducción de las horas extras incluida en la reforma laboral. Por ello decidieron protestar con el objetivo de paralizar el tránsito y bloquear la economía de la nación, así lo manifestó el líder sindical de Marsella, Laurent Casanova.
Francia se prepara para otra semana de huelgas y protestas sindicales contra la reforma laboral que enfrenta una fuerte resistencia tanto en el Parlamento como en la calle.
En la empresa pública de ferrocarriles SNCF, los sindicatos instaron a cesar el trabajo el miércoles y jueves de cada semana. En la empresa de transporte metropolitano RATP también se convocó a usar esa medida de presión.
Los sindicatos también llamaron a huelga al personal aéreo. Los detractores del gobierno destacan que el texto perjudica los derechos de los trabajadores, sin embargo, el Ejecutivo insiste en que la iniciativa busca dar mayor flexibilidad a las empresas para hacer frente al desempleo.
El presidente de Francia, François Hollande, ha dicho: “Esta ley va a pasar. No voy a ceder porque muchos gobiernos cedieron y por eso encontré el país así en 2012. Por eso, en estas circunstancias, que no son fáciles, no puedo ceder.
El proyecto de ley pasará por el Senado entre los próximos 13 y 14 de junio y se votará en esa cámara el día 28 de ese mes.
¿Qué medidas plantea la reforma?
– 35 horas: la supresión de facto del límite de 35 horas de trabajo semanales así como los despidos por razones económicas.
– Despidos: Podrán producirse por razones económicas como descenso de pedidos, deterioro de cifra de negocios, cambios tecnológicos o reorganización.
– Indemnización: la reducción de las indemnizaciones para despedir a trabajadores con más de 20 años de antigüedad y la supresión de los días de baja por fallecimiento de un ser cercano (padres, hijos y pareja), entre otras.
– Horas extra: Es posible el pago por debajo del acuerdo salarial si la empresa y comité sindical lo aceptan. Podrán pactarse bajadas salariales. Los sindicatos minoritarios convocarán referendos en las empresas contra acuerdos de los mayoritarios.