Entrevista a Javier García Morales, delegado sindical de CGT en la planta de Coca-Cola en Quart de Poblet (Valencia)
Javier García Morales trabaja en la línea de producción de la planta embotelladora de Coca-Cola en Quart de Poblet (Valencia), desde hace 12 años. Desde hace tres, es delegado sindical de CGT en esta factoría. Explica el proceso de recorte de plantilla, que se concreta en un ERE que afectará a 1.250 empleados, y el cierre de plantas (cuatro) impulsado por la compañía. Los sindicatos, manteniendo la unidad de acción, han respondido con huelgas, paros y boicots, frente a la decisión de una empresa que en 2012 declaró en su memoria unos beneficios de 940 millones de euros. «Nos venden mensajes positivos y de felicidad, mientras adoptan medidas contra los trabajadores», afirma el sindicalista.
-¿Cómo se configura, a grandes rasgos, Coca-Cola España y cómo está organizada?
La matriz de Atlanta se plantea la reorganización de la compañía, en un proceso que comienza hace más de un año. En España, se unificaron todas las plantas embotelladoras de Coca-Cola para la configuración de un holding: «Coca-Cola Iberian Partners». Tras la unificación, el paso siguiente consistió en la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), con la excusa -es el argumento que da la empresa- de que existe una «duplicación» de plantas y puestos de trabajo. En España se desarrolla el embotellado y la distribución. Hay 11 plantas embotelladoras en el conjunto del estado: Barcelona, Quart de Poblet (Valencia), Fuenlabrada (Madrid), Alicante, Palma de Mallorca, Colloto (Asturias), Galdakao (Bizkaia), La Coruña, Santa Cruz de Tenerife y dos en Andalucía (Sevilla y Málaga). Unos 4.200 trabajadores están empleados en Coca-Cola, a lo que habría que agregar los puestos de trabajo indirectos.
-¿De qué modo se plantea el ERE?
El ERE propuesto por la empresa afecta a 1.250 trabajadores, de los que 750 son despidos directos o prejubilaciones. Las prejubilaciones se plantean con 58 años y cobrando el 70% del salario neto. En el caso de los despidos, la empresa ha ofrecido 30 días por año trabajado con un máximo de 18 mensualidades. Además, se proponen traslados de trabajadores de una planta embotelladora a otra. En estos casos, se pagarían 5.000 euros cuando el desplazamiento implicara más de 75 kilómetros. El empleado cobraría el salario establecido en la planta de destino, aunque se le podría rebajar la categoría laboral.
-¿Está justificado el ERE?
Según la memoria económica de Coca-Cola en 2012, los beneficios netos de todo el grupo ascienden a 940 millones de euros. En 2013 se han presentado cuentas parciales, en las que se apunta un descenso en las ventas, pero no sustancial. En el año 2013 la empresa continúa teniendo beneficios en todas las plantas. La respuesta es obvia.
-¿Cuál es la estrategia de fondo? ¿Qué objetivos realmente persigue la empresa?
Reducir costes al precio que sea y quitarse de encima a los trabajadores que más cobran. Desplazar a los empleados de las plantas con mayores sueldos y derechos (por ejemplo, Madrid) a otras con salarios y categorías inferiores (caso de Valencia). La idea que plantea la empresa es el cierre de cuatro plantas embotelladoras (Palma de Mallorca, Alicante, Asturias y Fuenlabrada). El servicio de atención al cliente se centralizaría en Fuenlabrada (Madrid), Sevilla y Barcelona. Todo este proceso implica recortes de plantilla, y cierre de plantas y de áreas. Consideran que han de evitar las «duplicidades».
-¿Son ciertas las irregularidades fiscales que se señalan en Coca-Cola?
La distribución del «jarabe» se realiza desde Irlanda hasta la planta embotelladora del País Vasco, que a su vez la distribuye al resto de plantas del estado. Esto ocurre a partir de la fusión de empresas. Antes, cada planta compraba su propio «jarabe». La idea de fondo es que a la matriz no se le paga por licencia de franquicia, sino por el «jarabe». Hacienda está investigando este proceso.
-¿Cómo se han organizado las protestas y movilizaciones contra el ERE?
Se alcanzó un acuerdo entre todas las plantas a nivel estatal. Después de la presentación de este ERE por causas organizativas (en las dos semanas posteriores), los sindicatos organizamos paros de dos horas a la entrada del trabajo, dos veces a la semana. La tercera semana, paros de ocho horas durante dos días a la semana. Actualmente nos encontramos en periodo de negociación, ya que el ERE ha de estar resuelto el 22 de febrero. En las plantas donde la empresa ha anunciado el cierre (Alicante, Colloto (Asturias), Fuenlabrada y Palma de Mallorca), se han organizado paros parciales o huelgas indefinidas. En lo básico se da la unidad de acción sindical. Pedimos que la empresa retire el ERE y se abra un proceso negociador sin despidos. Entre los sindicatos hay acuerdos generales para las movilizaciones a nivel estatal, pero existe también autonomía para convocar acciones en las diferentes plantas.
¿En qué punto se encuentran las negociaciones?
Empezamos ahora la tercera semana de negociaciones, que se hallan en punto muerto. Los sindicatos pedimos la retirada del ERE y que no halla despidos. La empresa mantiene, por su parte, el ERE y la estrategia de desmantelamiento de la compañía. El periodo de negociación concluye el 22 de febrero.
-También se ha utilizado la táctica del boicot.
En las cuatro plantas en las que se ha anunciado el cierre, se han dado llamamientos al boicot de los productos Coca-Cola con la consigna «Si no se produce, no se consume». Según fuentes sindicales, en Madrid y Alicante ha disminuido el consumo un 40%. Coca-Cola es una empresa que se anuncia «en positivo» y «vende» felicidad», pero que adopta medidas antisociales y en contra de los trabajadores.
-¿Y en el futuro?
Para próximas negociaciones y convenios colectivos, este ERE actuará como marco, más bien como «espada de Damocles» en las relaciones laborales. En las franquicias o embotelladoras de Coca-Cola en España nunca se había producido conflictividad laboral. Ahora, con este ERE salvaje, desaparece la negociación colectiva. Todo el proceso, insisto, tiene mucho que ver con la unificación y la creación de un holding nuevo. Quieren hacer «limpieza» y va a ser traumático. Aunque prometieron lo contrario.
-Por último, ¿Cuál es el «secreto» de Coca-Cola?
El «jarabe» lo venden hecho desde Irlanda a las embotelladoras. El «secreto» es, a mi juicio, que realmente venden agua a precio de oro. El 80% de la Coca-Cola es agua, con azúcar, cafeína, excipientes, conservantes y carbónico. La clave es el «jarabe» o concentrado, que posee más de 4.000 ingredientes.