Desde la Federación Local de CGT-València queremos manifestar nuestra repulsa al uso maniqueo que desde las redes sociales se está haciendo con algunos de los extractos de una de las intervenciones de los 5 días de las XXIII Jornadas Libertàrias “Futurs Possibles vs. Utopíes emmodassades”.
El objetivo de las jornadas fue el de escuchar, debatir sobre temas tan importantes como la Ley de Seguridad Ciudadana, la Ley de Seguridad Nacional, la manipulación de la prensa y el resto de medios de comunicación, el concepto de Hiperstición y la configuración de la realidad, las alternativas de convivencia a los modelos actuales, la precariedad del tercer sector y las prácicas de apoyo mutuo y la lucha sindical, la recuperación de la memoria histórica y las iniciativas para mantener y difundir la tradición anarcosindicalista.
Dicho esto, es obvio que cada ponente es responsable de sus opiniones, es obvio que las Jornadas son un espacio para dar voz a otras opiniones, es obvio que es un espacio para el debate, para disentir y pensar. Por tanto, los extractos difundidos no representan ni el conjunto de la charla ni de las jornadas de la CGT.
Os invitamos a venir, a opinar y a disentir, a ejercitar el pensamiento crítico pero desde el tú a tú, no desde el anonimato y la manipulación, y por supuesto os esperamos en las calles que es donde todas hacemos falta.
Salud y Acierto
Muy bien, pero no os vais a desmarcar, por lo menos? O desde la postura de la diversidad de opiniones vamos a dar voz a cualquier discurso de forma acrítica?
A mi plín
Mi apoyo total a CGT València, un sindicato con el que no comparto medios pero sí fines, ante la Nueva Inquisición tuitera, retrógrada e infantilizada.
Si no comprenden que un sindicato anarquista no tiene por qué compartir la postura de la gente a la que invita (al contrario que ocurre en las organizaciones comunistas o fascistas, las cuales parecen gustarles más) y que es un contrasentido que en las organizaciones libres haya que estar vigilando lo que se puede decir y lo que no (incluso aunque sean chorradas, como la mayoría de las dichas por Juan Gervas), que se vayan a la mierda.
Muerte a la corrección política y a la nueva censura, viva la libertad.
¿Desde cuándo aquí se cierran las voces críticas y se acepta el discurso del sistema caiga quien caiga y con el rabo entre piernas?
¿Quién acepta que un supuesto tratameinto farmacológico experimental (no de cualquier laboratorio sino de los que tratan con las altas esferas de lo político con total opacidad, de los que dominan las finanzas y lo que no son finanzas) mal denominado «vacuna» puesto que no cumple los requisitos para serlo, solo porque cualquier mindundi belénesteban o elcunagüero o cualquier otro, mindundi o no mindundi, digan que hay que inocularse ese veneno ponzoñoso y grafenado?
¿Cuándo entraré a un bar al que prohiban la entrada a mi hermano? ¿Será mi camarada quien entre a ese bar donde a mí me prohíben la entrada por no traicionar mi dignidad?
¡Derrotemos el miedo que nos convierte en sordo rebaño!
Defiendo antes que nada mis ideales, ese motor que me impulsa desde dentro y que siento en mi corazón, en mis venas, en mi estómago. La demagogia no me hace abandonar mi camino: digan lo que digan y quien lo diga. Sé lo que es ir contracorriente y no me asusto aunque a veces sienta un poco de vértigo, sigo adelante.
¡Salud y república!