Después de la publicación de las últimas noticias aparecidas en los medios de comunicación, en relación a las declaraciones del Director General de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, José María Ángel Batalla, donde se abre la puerta a la privatización de un servicio básico y esencial para la ciudadanía como es el Servicio de Bomberos Forestales y nos aboca a un futuro laboral lleno de dudas e incertidumbres.
Para que la sociedad valenciana entienda la situación que estamos viviendo, queremos lanzar este manifiesto con las razones del porqué no hay más remedio que a partir del día 7 de septiembre nos vemos forzados a ir a la huelga, un último recurso que utilizamos después de 2 años de negociación, en los que nos sentimos utilizados, olvidados y engañados.
Como bomberos/as forestales queremos un servicio 100% público, que garantice la continuidad de todos/as sus efectivos, no queremos que se queden ningún compañero/a por el camino al volver a ser gestionados por una empresa mercantil, donde no sabremos cómo se gestionará el servicio con los cambios políticos cada nuevas elecciones o cambio de gerencia. La Ley de Presupuestos prometía una subrogación por parte de la Agencia en la que
pasaría todo el personal manteniendo sus puestos de trabajo y desempeñando la misma labor, con la condición de que se convertirían en personal a extinguir. Es decir, que por ejemplo, cuando el personal se fuera jubilando después de toda una vida de servicio, las futuras plazas serían ocupadas mediante una oposición de funcionariado público.
Necesitamos una segunda actividad para todos aquellos/as bomberos/as forestales que no puedan estar en primera línea de fuego. En estos momentos nuestra futura jubilación es a los 67 años y actualmente bomberos/as con más de 60 años se encuentran luchando en primera línea de fuego como cualquier otro compañero/a, ya que en nuestro servicio actualmente no existe la posibilidad de estar relegado a una segunda línea.
En nuestra profesión no están reconocidos los riesgos tóxicos, penosos y peligrosos con lo que comporta, que las enfermedades derivadas de nuestro trabajo no son reconocidas.
Además nos vemos en la obligación de tener que realizar la limpieza de nuestro equipo de protección individual y llevarnos al hogar familiar todo tipo de partículas cancerígenas, derivadas de la combustión de los combustibles en los incendios forestales compartiéndolos con nuestros hijos/as.
Reclamamos que se solucione de una vez por todas la adecuacion salarial de acuerdo con las nuevas funciones que estamos ejerciendo desde el día 1 de enero y que no están siendo retribuidas. Seguimos jugando nos la vida y realizando más funciones por escasos 1000 €.Nos parece increíble que desde el 2012 se estén realizando contratos que todos los tribunales dan como fraudulentos y recurso tras recurso estamos ganando. Estamos hablando de más de la mitad de todos los bomberos y bomberas forestales, casi 400 trabajadores en el que la mitad son compañeros/as de refuerzo, que además de no transformarse sus contratos, hay que sumarle una inestabilidad temporal, ya que solo son contratados en la época de máximo riesgo de incendios. Si realmente los políticos creen en un servicio esencial, eficaz y estable deberían plantearse en que todos los componentes deberían trabajar todos los días del año.
Después de más dos años y tener un amargo sabor en la boca, derivado de falsas promesas, ilusiones perdidas y estafas encadenadas, solo nos queda pedir apoyo y comprensión a la ciudadanía, ya que nunca hemos dejado que todo esto afecte a nuestra profesionalidad, ni lo va a hacer ahora y por eso por lo que pedimos a la Administración Central dirigida por el Presidente Pedro Sánchez, a la Administración Autonómica presidida por Ximo Puig, al
Director de la ASVRE José María Ángel Batalla, al Ministerio de Hacienda, al Ministero de Agricultura y a el Grupo Tragsa que dejen de jugar con nosotros/as.
QUEREMOS UNA SOLUCIÓN YA!