- Mercadona bajo la lupa en Portugal: denuncias de acoso laboral y prácticas sectarias.
El espacio de investigación ‘A prova do factos’ de RTP denuncia que la compañía presidida por Juan Roig promueve el «bullying laboral» a su plantilla. La televisión pública portuguesa acusa a Mercadona de imponer un «clima de terror» entre sus trabajadores.
Mercadona ha cumplido cuatro años en Portugal con mucho ruido, ya que su particular estrategia laboral (no paga la Seguridad Social, promueve la ausencia de bajas laborales y es escasamente proclive a las reivindicaciones sindicales) ha sido denunciada por la televisión pública RTP, que acusa a la compañía de Juan Roig de imponer un «clima de terror» entre su plantilla.
El gigante de los supermercados, Mercadona, se encuentra en el centro de una tormenta mediática en Portugal. La televisión pública portuguesa RTP ha emitido un reportaje contundente en el que trabajadores de la cadena de supermercados denuncian prácticas laborales extremas.
Los empleados, que han optado por el anonimato por temor a represalias, relatan vigilancia constante, control sobre sus vidas personales y redes sociales, y una presión intensa para cumplir con las demandas de la empresa. El reportaje también incluye declaraciones de representantes sindicales que respaldan estas acusaciones.
El célebre espacio de investigación de la televisión pública portuguesa RTP, ‘A prova dos factos’ (La prueba de los hechos) dedicó su espacio del pasado 1 de diciembre a Mercadona, acusada de imponer un «clima de terror» entre su plantilla, que sufriría «bullying laboral», «asedio», «comportamientos sectarios» y «persecución» por parte de los cargos intermedios.
Mercadona, «una máquina de ganar dinero» según RTP, impondría una especie de ‘Gran Hermano’ al impulsar que se vigile a sus trabajadores incluso fuera de horario laboral, afirma el citado espacio.
La narrativa que emerge de las denuncias es inquietante. Se mencionan métodos de acoso laboral comparables a los de una “policía política”, donde los trabajadores se ven obligados a laborar bajo condiciones extremas. Una empleada comparte cómo fue acosada con llamadas reiteradas para que volviera a su puesto de trabajo, mientras que otros testimonios apuntan al control de la vestimenta y apariencia del personal, incluso fuera del horario laboral.
Las prácticas descritas van más allá del ámbito profesional. Se reporta que Mercadona vigilaba los perfiles privados en internet de sus empleados, y exigía mantener activos y conectados los dispositivos de trabajo, como ordenadores y teléfonos, incluso durante las vacaciones. Estas tácticas de coacción y acoso se manifestaban durante incómodas reuniones con los responsables de la empresa, afectando la salud física y mental de los trabajadores.
En conclusión, el reportaje de RTP arroja luz sobre una realidad preocupante en Mercadona Portugal, un contraste marcado entre el éxito comercial y las prácticas laborales cuestionables. Estas denuncias no solo afectan la imagen de la empresa, sino que también plantean interrogantes sobre el bienestar y los derechos de sus empleados.
El periódico El Salto recopiló los casos producidos en el seno de Mercadona de acoso sexual (en Valencia durante el año 2015), represión sindical (en 2013, Francisco Enríquez, empleado en Málaga, fue despedido de la empresa por formar parte de la CGT), o abuso laboral (tres casos en Fraga durante el año 2013).
Mercadona ha sufrido múltiples denuncias por «prácticas antisindicales» y métodos laborales escasamente saludables, tal y como han denunciado centrales sindicales como CGT.
Pero algunas denuncias se han convertido en sanciones. Y es que la Inspección de Trabajo ha considerado probadas las denuncias de acoso laboral que han sufrido dos de sus trabajadoras de los centros que la empresa valenciana tiene en Navarra.
Este hecho ha supuesto una multa de 7.501 euros contra Mercadona ya que la Inspección de Trabajo considera a la empresa presidida por Juan Roig responsable de la actuación de una de sus encargadas contra dos trabajadoras.
Mercadona está sufriendo problemas reputacionales. Las críticas en las redes sociales están focalizadas en la subida de precios, la venta de algunos productos en mal estado o las condiciones laborales que la compañía oferta.
Buen reportaje