El Gobierno de EEUU consiguió una orden judicial en secreto para obligar a Google y al
proveedor de Internet estadounidense Sonic a proporcionarles información sobre las cuentas de correo de Jacob Appelbaum,
activista de 28 colaborador de Wikileaks.
La Casa Blanca tuvo
acceso con una orden judicial a la lista de contactos de la cuenta de Gmail de Jacob Appelbaum.
Según
The Wall Street Journal, la orden forzaba a las dos
compañías a proporcionar a la Casa Blanca listas con las direcciones de e-mail de todas las personas con las Appelbaum
había mantenido correspondencia en los últimos dos años, aunque no el contenido completo de esas comunicaciones.
Los representantes de Sonic aseguraron al periódico que se enfrentaron en los tribunales al Gobierno, pero que perdieron
el recurso y tuvieron que pasar toda la información que les pidieron. Por su parte, Google, se negó a comentar las
informaciones que indican a que tuvo que ceder el pasado 4 de enero todas las direcciones IP desde las que el joven se
había conectado a su cuenta de correo de Gmail, así como las direcciones IP de las personas que habían recibido sus correos
desde noviembre de 2009.
Appelbaum no ha sido ni arrestado ni acusado de haber cometido ningún delito, pero la
ofensiva del Gobierno estadounidense contra los activistas de WikiLeaks parece cada vez más clara. Una ofensiva reforzada
por la Ley de Comunicaciones Electrónicas, que da libertad a Washington para intervenir y obtener información los e-mails y
llamadas de teléfono de los ciudadanos sin necesidad de una orden.
Twitter se enfrentó a una situación similar este año después de que un Tribunal
emitiera una orden para que entregaran los datos de varios seguidores de Wikileaks como parte de una investigación del
Departamento de Justicia por la filtración de documentos confidenciales. Sin embargo, la red de microblogging aún no ha
revelado la información, según el periódico.
Agencias