Para poder alquilar una vivienda en solitario, los jóvenes deberían destinar un 93,9 % de su salario neto anual, lo que les supone un gasto de 944 euros al mes –640€ por encima de la renta máxima tolerable por un joven asalariado.
Así lo ha reflejado el Consejo de la Juventud de España en su Observatorio de Emancipación del primer semestre de 2023, un informe en el que han desglosado datos como el paro, la ocupación o los salarios de las personas jóvenes.
Con respecto al 2022, el precio del alquiler de vivienda se encareció un 9,3 % durante el primer semestre de 2023, mientras que el alquiler de habitaciones subió un 7,1 %. Así pues, el gasto mensual que los jóvenes destinan a la vivienda está muy por encima del gasto recomendado internacionalmente (30 % del salario).
Por lo que al coste de acceso para la compra se refiere, es cierto que el porcentaje ha disminuido ligeramente hasta posicionarse en el 75 %. Aún así, sigue siendo tan excesivamente elevado que sólo el 21,4 % de los jóvenes puede permitirse adquirir una vivienda en propiedad con hipoteca.
De este modo, el Consejo de la Juventud explica que, para que una persona joven pueda dar la entrada de una vivienda tiene que ahorrar 53.796 euros, lo que implicaría destinar 4 años y medios de su sueldo íntegro.
A pesar de ello, la tasa de emancipación de los jóvenes de entre 16 y 29 años ha contado con un leve incremento del 0,3 %, situándose en un 16,3 %.
Las nefastas condiciones laborales a las que la población joven está sometida, y que se ve reflejada en altas tasas de temporalidad y salarios precarios, está llevando a los jóvenes a unos límites insostenibles. Como resultado, el 30,2 % de la población juvenil se encuentra en riesgo de exclusión social.
Pese a que el Consejo de la Juventud ha detallado en su informe que las cifras con respecto a años precedentes han mejorado, 6 de cada 10 jóvenes afirman haber tenido un contrato temporal en 2023 (un 56 % de la población joven).
Los jóvenes necesitan garantías y estabilidad para poder desarrollar una independencia plena. El estudio del CJE ha confirmado lo que llevamos reivindicando desde hace meses: los salarios de los jóvenes siguen siendo mínimos. La mediana de los ingresos netos anuales se ha situado en 12.062,59€, lo que equivale a 861,61€ en 14 pagas mensuales. A este problema se le añade el efecto de la subida general de los precios, que redunda en una pérdida despiadada de la capacidad adquisitiva real.
Vista la precariedad laboral que marca a esta generación, no nos sorprende que España sea uno de los países con menor tasa de emancipación juvenil de la UE. CGT pone a disposición de los trabajadores y trabajadoras más jóvenes, las herramientas y el asesoramiento sindical, frente a las condiciones precarias que imponen las empresas. El primer paso es conocer tus derechos laborales, la segunda organizarse.