Espinosa no expuso el contrato de la compra de los 67 todoterrenos y troceó las facturas para ocultarlo
El exdirector de la empresa pública Vaersa Felipe Espinosa ha sido condenado a ocho años de inhabilitación para empleo o cargo público tras considerar la juez que el acusado incurrió en prevaricación administrativa en la compra de 67 todoterrenos en 2010, etapa en la que era el máximo responsable de esta entidad y Juan Cotino se encontraba al frente del consejo de administración de Vaersa en calidad de conseller de Medio Ambiente.
Según informó el Tribunal Superior de Justicia de la C. Valenciana (TSJ), se trata de una sentencia de conformidad, dictada el mismo día del juicio (anteayer), fruto de un acuerdo entre el acusado, la Fiscalía y la Abogacía de la Generalitat.
En la sentencia, la magistrada considera probado que Espinosa, en su etapa de director de Vaersa, adquirió 64 vehículos todoterreno mediante la celebración de siete contratos de arrendamiento financieros, por un importe global de 1.447.841 euros. A esos se les unió otros tres coches de las mismas características por 69.419 euros.
Denuncia de CGT
La Fiscalía Anticorrupción inició en marzo de 2014 una investigación tras la denuncia de la Confederación General de Trabajo (CGT) tras detectar la Síndic de Comptes irregularidades. Según confirma ahora la juez, esta compra se realizó sin licitación pública pese a que por su cuantía debió incluso publicarse en el Diario Oficial de la Unión Europea, vulnerando así la ley de Contratos del Sector Público.
Además, Espinosa adquirió los todoterrenos no solo a sabiendas de que estaba actuando al margen de la legalidad en la forma en que se hizo la contratación (sin iniciar el correspondiente expediente administrativo y sin someterlo a los principios de publicidad, concurrencia, transparencia y confidencialidad) sino también en el fraccionamiento final de los contratos para eludir el control de otros departamentos de la sociedad pública.
La investigación sobre las presuntas irregularidades en la empresa pública Vaersa (Valenciana de aprovechamiento energético de residuos SA) entre 2006 y 2011 se troceó el pasado mes de noviembre en tres piezas para «agilizar la investigación». Como informó Levante-EMV, la pieza principal es la que denunció también el sindicato CGT sobre el pago de dos millones de euros a 59 directivos y personal de confianza de Vaersa desde 2006 hasta 2011, sin contar con la preceptiva autorización de la Conselleria de Hacienda. Estos trabajadores vieron mejorar su nómina en 2010 a una media de 8.800 euros por cabeza al año. Por estos hechos se decidió imputar a los ex directores Felipe Espinosa y Enrique Simó, además de la directora de Recursos Humanos, Ana Bayarri.
La segunda pieza es la de los 67 vehículos todoterrenos, mientras que la tercera es la que corresponde a irregularidades en «la factura de 90.000 euros abonada a la empresa suministradora» de los vehículos por mejoras en 26 coches.