La Comuna de París de 1871 es un episodio fundamental de la historia en el que la ciudadanía protagonizó un proyecto revolucionario para concretar sus ideales políticos. Se cuestionó el poder establecido implantando una democracia directa y se tomaron importantes medidas para garantizar derechos fundamentales como la educación, la sanidad, la vivienda, la justicia y el trabajo digno para todas las personas.
Además, defendieron lo común, evitaron la discriminación de la mujer y dieron los mismos derechos a los inmigrantes. El historiador Roberto Ceamanos narra en La Comuna de París (1871) (Catarata) los sucesos que desembocaron en la Comuna y los detalles de su desarrollo: los principales hechos, los grupos políticos implicados, los polémicos decretos, las formas de participación… Mientras que para algunos los communards fueron unos delincuentes, para otros han sido héroes recordados; por eso es interesante analizar cómo se ha interpretado la Comuna a lo largo de la historia, desde los intentos por desprestigiarla hasta su reivindicación por parte de socialistas, anarquistas y marxistas. Aunque el contexto bélico al que se enfrentó y su trágica represión impidieron su desarrollo, se ha convertido en un hito histórico que hoy en día continúa siendo un referente de auto-organización ciudadana.
Insurrección y Comuna