El salario medio español, que se encuentra en máximos históricos, con 1.822 euros al mes, es un 20,9% inferior al salario ordinario bruto medio de la Unión Europea, que en 2022 alcanzó los 2.194 euros mensuales.
De este modo, el salario español es 480 euros mensuales inferior al europeo o, lo que es lo mismo, los españoles cobran de media 5.760 euros menos al año que en el promedio de la UE.
De las distintas definiciones para referirse a los salarios, en este informe se utiliza el salario ordinario bruto, que incluye los pagos de regularidad mensual antes de computarse las deducciones y retenciones correspondientes. Quedan excluidos, por tanto, todos los pagos no regulares (pagas extraordinarias, horas extras, atrasos, indemnizaciones).
A pesar de la desventaja respecto a la remuneración media europea, España sigue colocada en una situación intermedia dentro de la UE.
Así, hay 15 países europeos cuyos salarios medios son inferiores al de España, mientras que once países tienen remuneraciones mayores a la española.
En concreto, dentro de la UE, hay once países con un salario medio inferior a 1.200 euros por mes: Bulgaria (650 euros/mes), Rumanía (796 euros/mes), Hungría (852 euros/mes), Croacia (903 euros/mes), Polonia (941 euros/mes), Letonia (978 euros/mes), Eslovaquia (1.046 euros/mes), Grecia (1.049 euros/mes), Lituania (1.110 euros/mes), Estonia (1.123 euros/mes) y Portugal (1.154 euros/mes).
Aunque todos se encuentran por debajo de los 1.200 euros mensuales, hay una gran disparidad entre ellos, ya que el salario promedio de Portugal casi duplica al de Bulgaria.
Por otra parte, siete países se encuentran en el grupo de salarios intermedios, pues cuentan con un sueldo medio de más de 1.200 euros, pero de menos de 2.600 euros. Entre ellos se encuentra España (1.822 euros al mes), junto a República Checa (1.208 euros/mes), Malta (1.354 euros/mes), Chipre (1.359 euros/mes), Eslovenia (1.503 euros/mes), Italia (2.174 euros/mes) y Francia (2.574 euros/mes).
Por último, nueve países registran salarios medios de más de 2.600 euros por mes. Son los casos de Suecia (2.604 euros/mes), Finlandia (2.678 euros/mes), Austria (2.964 euros/mes), Holanda (2.964 euros/mes), Bélgica (3.007 euros/mes), Irlanda (3.051 euros/mes), Alemania (3.148 euros/mes), Dinamarca (3.573 euros/mes) y Luxemburgo (3.713 euros/mes). Este grupo es más homogéneo que los dos anteriores, ya que la diferencia máxima es inferior al 30%.
ALEMANIA Y FRANCIA PAGAN MÁS
Si se compara el salario de España con los dos más bajos de la UE (Bulgaria y Rumanía), el sueldo medio español es 2,8 veces mayor que el búlgaro (1.822 euros frente a 650 euros/mes, respectivamente), con una diferencia mensual de 1.172 euros (14.064 euros/año).
Por su parte, la remuneración promedio de España multiplica por 2,3 la de Rumanía (1.822 euros frente a 796 euros/mes, respectivamente). En este último caso, la diferencia mensual es de 1.026 euros (12.316 euros/año).
Las cifras anteriores son equivalentes a decir que el ingreso percibido por un trabajador medio en Bulgaria al cabo de un año es similar a lo que cobra un asalariado medio en España en aproximadamente cuatro meses. Al mismo tiempo, para cobrar lo mismo que un trabajador medio en Rumanía al cabo de un año, un asalariado español necesita trabajar aproximadamente cinco meses.
En comparación con Portugal, donde el salario medio es de 1.154 euros al mes, el salario español es un 57,8% superior, lo que se traduce en una diferencia de 668 euros mensuales (8.012 euros/año).
Así, la situación relativa del salario medio español es de clara ventaja en comparación con los que presentan los países del Este de Europa y un país vecino como Portugal, pero resulta desfavorable respecto a otros países de la UE, como Alemania y Francia.
En concreto, la brecha salarial entre España y Alemania alcanzó en 2022 los 1.326 euros mensuales (15.911 euros anuales), pues la remuneración española es un 42,1% más baja que la de Alemania. Esta diferencia significa, por ejemplo, que un asalariado medio español necesita trabajar casi 21 meses para tener un ingreso similar al que tiene un asalariado medio alemán en un año.
Por su parte, si se compara con Francia, la remuneración española es un 29,2% inferior a la del país galo (752 euros menos cada mes y 9.026 euros menos anuales).
La brecha entre los salarios europeos se ha ido reduciendo desde 2010, cuando la remuneración más elevada, que en aquel momento era de 2.900 euros y correspondía a Luxemburgo, multiplicaba por 11 a la más baja (265 euros, de Bulgaria). En 2021, la brecha entre ambos países era superior a seis, mientras que en 2022 es de 5,7.