El acuerdo entre PSOE y ERC sobre Rodalíes afecta a todas las trabajadoras de RENFE y ADIF, y pone en peligro al sector ferroviario español por la posible fragmentación de ambas empresas públicas.
El Sector Federal Ferroviario de la Confederación General del Trabajo (CGT) ha participado en la rueda de prensa conjunta, convocada esta mañana con el resto de organizaciones sindicales ferroviarias, para trasladar a los medios la enorme preocupación que existe entre las plantillas de RENFE y ADIF por el futuro de miles de empleos y ante el reciente anuncio de pacto entre PSOE y ERC para la transferencia de competencias en Rodalíes. Esta cuestión, sumada a la privatización encubierta de ‘Renfe Mercancías’ y a la pérdida constante de cargas de trabajo e las sociedades del Grupo Renfe, han hecho que los Comités de Empresa de RENFE y ADIF, de forma unánime, acuerden llevar a cabo una serie de movilizaciones para mostrar el rechazo a esta decisión. En este sentido, las acciones sindicales consistirán en varios días de huelga en noviembre y diciembre de 2023. En concreto, estos paros se han convocado para los días 24 y 30 de noviembre, y para los días 1, 4, y 5 de diciembre.
Todas las organizaciones sindicales participantes en la rueda de prensa han coincidido en la falta de transparencia, por parte de la dirección de ambas empresas públicas, en relación a la información sobre el reciente acuerdo, así como la situación en la que se encuentra actualmente ‘Renfe Mercancías’.
Desde el SFF de la CGT, no se oponen a la negociación para debatir sobre un modelo de gestión, pero consideran que este pacto político para facilitar la investidura de Pedro Sánchez (PSOE) no puede consumarse a costa de la clase trabajadora, puesto que el traspaso de competencias facilitará la fragmentación de estas dos empresas en otras, quizás más pequeñas, y donde los derechos de los trabajadores y las trabajadoras, así como los importantes avances logrados en los últimos años, estén en peligro.
Además, este pacto se ha producido antes de tratarlo con las principales afectadas, que son las personas trabajadoras de RENFE y ADIF, poniéndose en un documento político un acuerdo que no puede fundamentarse técnicamente, porque se desconoce cómo se va a realizar el traspaso ni cómo va a incidir en el servicio y en las personas que lo hacen posible, que son los trabajadores y las trabajadoras.
CGT realiza un llamamiento a toda la sociedad para que apoyen las próximas movilizaciones en las fechas anunciadas, para detener esta decisión política que sin duda traerá consecuencias graves para muchas familias y también para miles de personas usuarias del servicio.
Secretaría de Comunicación del Sector Federal Ferroviario de CGT