Se consuma la venta de la soberanía de Europa a las grandes corporaciones transnacionales con la complicidad de la clase política.
La Confederación General del Trabajo lamenta que finalmente el CETA se haya aprobado en Estrasburgo gracias al apoyo de representantes que se autodenominan «socialdemócratas» y que realmente están en la misma línea que los del Partido Popular y Ciudadanos. En este sentido, la CGT cree que uno de los mayores favores que el PSOE puede hacerle al pueblo, si tuviera dignidad, sería fusionarse con el PP para dejar de confundir a la ciudadanía.
Para la CGT lo que se ha decidido en el Parlamento de Europa es un nuevo modelo de sociedad que estará al servicio de las élites económicas y traerá más pobreza y precariedad al 90% de la población.
Las consecuencias de esta votación serán la desregularización del mercado laboral, la salida al mercado de los servicios públicos destruyendo nuestro modelo de vida y acabando con nuestra agricultura mediterránea. En definitiva, se ha apostado por un modelo económico en la línea de las políticas de austeridad y de recortes que están padeciendo las clases populares desde el inicio de la actual crisis-estafa.
A pesar de los resultados de esta votación, ninguna lucha está perdida. El acuerdo entre Europa y Canadá tiene un obligado paso por los parlamentos estatales y su tramitación puede deparar algunas sorpresas. Por ello la CGT va a continuar movilizándose en las calles contra el CETA, pero también contra el TTIP y el TISA, obligando a las Instituciones del «cambio» a dar un paso al frente y a desobedecer los dictados del poder neoliberal.
Gabinete de prensa del Comité Confederal de la CGT