El sorteo extraordinario de Año Nuevo, se convierte en otra “bala de oro” malgastada por los directivos de la ONCE

Pero aquí, no pasa nada.

imagesLa Dirección de la ONCE, venía presionando desde hace muchos años a los distintos gobiernos de la nación, para que estos le autorizaran a realizar un sorteo extraordinario en el periodo navideño. El pasado mes de diciembre el Consejo de Ministros, cual regalo anticipado de reyes, autorizó a la Dirección de la ONCE a realizar un sorteo extraordinario para el 1 de enero de 2014. Pero una vez más los sueños se han terminado desvaneciendo y el citado sorteo, no ha resultado como los gurús que dirigen la parte comercial de la ONCE habían imaginado.

De los 90 millones que salían a la venta, tan sólo se han vendido unos 40 millones, algo más del 44% de la emisión. Todo ello a pesar de las múltiples “presiones” que han recibido los vendedores y vendedoras, para que aplazaran los periodos de vacaciones anuales que ya tenían concedidos para el periodo navideño, denegándoles de manera sistemática las licencias de asuntos particulares, e incitando a los vendedores a ampliar aún más su jornada laboral e incluso invitándoles a salir a vender en sus días de descanso, etc.

¿Por qué no se ha vendido mejor este sorteo? No hace falta ser muy listos para a priori detectar unos cuantos factores que han influido de manera directa a que las ventas alcanzadas no hayan sido las esperadas; Los 10€ que costaba cada boleto, resulta un precio excesivo en un maremágnum de productos ya caros de por sí, acabábamos de celebrar el sorteo del “11 del 11 de la ONCE” y demasiados extraordinarios al cabo del año terminan «saturando» al público, Rascas de Navidad a 5€, la situación económica del País, etc.

Todas estas razones que cualquier ciudadano vería a simple vista, no han sido tomadas en consideración por el clan Carballeda/Sánchez. Ellos parecen más interesados en promocionar a la ONCE, para que le sigan dando un sinfín de premios por su gran labor social, que dicho sea de paso, cada día es menor y más cuestionada y cuestionable. Entre tanto el principal sustento de la ONCE que no es otro que la venta de sus productos, sigue desangrándose y agonizando por una nefasta gestión, que está abocando a los trabajadores a situaciones límite de estrés, desarraigo familiar, indigencia, etc. Entre tanto, la alta dirección sigue bien apoltronada con unos sueldos astronómicos, los cuales siguen sin revelar y lo que es peor, sin tomar responsabilidades y sin cesar a los máximos responsables de que oportunidades frustradas como la del sorteo extraordinario de año nuevo, hayan pasado sin pena, ni gloria.

Pero si todo lo anterior no fuera poco, nos encontramos con la inoperante gestión que ha realizado el gabinete de comunicación; la ineptitud que han mostrado a la hora de dar a conocer a nuestros clientes la estructura de premios, así como los números agraciados en el citado sorteo, ha sido para cesar al responsable del departamento, pero inmediatamente. Parece mentira, que con la burrada de millones de euros que se gasta todos los años la dirección de la ONCE, no se haya previsto dar la oportuna publicidad a nivel nacional del listado de premios.

Desde CGT esperamos que aunque tarde, se tomen las medidas necesarias, para evitar que situaciones como estas se vuelvan a producir, todo ello por el bien de la ONCE y el futuro de sus trabajadores y trabajadoras.

CGT ONCE