Enrique Tarín, de 79 años, es una referencia para muchos de los indignados del barrio del Cabanyal, en
Valencia. Cuando, sentado en su silla de ruedas, aparece por alguna asamblea de las que se celebran periódicamente, los
jóvenes le abren paso y le saludan con afecto.
Enrique, al que todos conocen por
su apellido, es un histórico de las luchas sociales. De convicciones anarquistas, es uno de los fundadores de la emisora
libre valenciana Radio Klara, y también del Ateneo Libertario Al Margen, desde donde se editan libros y se organizan actos
culturales. Como habitante del Cabanyal, ha participado en la lucha que mantienen vecinos del barrio desde hace 12 años
contra el Ayuntamiento, que pretende derruir 1.600 viviendas para alargar una avenida hasta el mar.
Tarín es,
además, hijo de un republicano que fue represaliado por el franquismo durante la posguerra. En los últimos meses ha vivido
con emoción la eclosión del 15-M: “Me recuerda a mi infancia, a 1936, cuando la gente trataba de luchar por un cambio”.
Ahora, sus achaques no le impiden participar con su presencia y sus comentarios en las asambleas. “Este movimiento tendrá
futuro siempre que se abandonen los protagonismos y las asambleas se ciñan a resolver problemas. Porque para eso sirve una
asamblea, para resolver problemas”. Aconseja, además, que el movimiento no derive en partidos políticos porque estos “no han
dado ninguna solución.