Europa pide a España que elimine los maltratos policiales en comisarías, cárceles y CIE.

El Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) del Consejo de

Europa pidió hoy a las autoridades españolas una mayor firmeza para evitar malos tratos, incluso verbales, a los detenidos

y presos por parte de las fuerzas del orden y funcionarios de prisiones. La delegación del CPT, que visitó España entre el

30 de mayo y el 13 de junio de 2011, elaboró un informe en el que pide «tolerancia cero» ante esos casos en

comisarías, prisiones y centros de internamiento de extranjeros.
Según el informe, los entrevistados aseguraron haber sido tratados

correctamente en la gran mayoría de las entrevistas, pero recibieron algunas alegaciones de malos tratos durante la

detención. El informe pide que se prohíba vendar los ojos o encapuchar a los detenidos, incluso en los

interrogatorios.
Los miembros de la delegación encontraron palos y bates de béisbol en salas de interrogatorio de

comisarías de Cádiz y Madrid (Puente de Vallecas y Moratalaz). El texto señala que «los interrogatorios se

realizan, con frecuencia, al margen de la normativa vigente».
El Comité del Consejo de Europa considera

que el régimen de detención incomunicada debería ser «una medida excepcional y limitada» y asegura que en los cinco

primeros meses de 2011 el juez «no realizó un examen riguroso de la necesidad de aplicar dicha medida».
Según el informe, la delegación

obtuvo alegaciones creíbles de 10 de las 11 personas detenidas en régimen de incomunicación con las que se había

entrevistado. El objetivo de los malos tratos era conseguir una declaración firmada de cara a la vista oral. El CPT reitera

su recomendación de que los detenidos en régimen de incomunicación tengan acceso a un abogado desde el

primer momento de su detención y durante los interrogatorios. Por otro lado, se pide que las celdas de las comisarías

dispongan de luz natural, sistema de ventilación y timbre.
La delegación asegura en el informe que su relación con las autoridades

españolas fue «excelente», salvo una «excepción importante»: la Unidad de Detención del Servicio de Información de la

Guardia Civil, en la Dirección General de Madrid. Allí, dice el informe, los oficiales negaron a la delegación que

accediera a la zona de detención, como ya ocurrió en 2007.
El informe asegura que el CPT «ha estado llamando la atención de las

autoridades españolas durante dos décadas sobre el problema de los malos tratos que infringe la Guardia Civil» y que

este «sigue sin resolverse».
Respecto al desalojo de los acampados en la plaza de Catalunya de Barcelona el

27 de mayo de 2011, el CPT recomienda a las autoridades catalanas que los Mossos d’Esquadra estén identificados «de forma

visible».
Los

miembros del CPT visitaron comisarías de Policía de Madrid, Barcelona, Cádiz y El Puerto de Santa María; unidades de la

Guardia Civil en Madrid, Las Rozas y Tres Cantos; y comisarías de los Mossos en Barcelona, Granollers y Hospitalet. La

delegación inspeccionó las cárceles de Córdoba, Navalcarnero, Nanclares de Oca, Cádiz, Soto del Real, Alcalá Meco, Brians

I, Quatre Camins, Lledoners y La Modelo; y a los centros de internamiento de extranjeros de Barcelona (Zona franca) y

Madrid (Aluche). También realizaron visitas al Cuartel General de Arkaute-Ertzaintza (Vitoria) y al centro educativo de

justicia juvenil l’Alzina, en Barcelona.
Además la delegación del CPT se entrevistó, entre otros, con el ministro del Interior, la

secretaria general de Instituciones Penitenciarias, el director general de la Policía y la Guardia Civil, el presidente de

la Audiencia Nacional, el Fiscal General del Estado y varias ONG.

Interior: El maltrato se investiga

«rigurosamente»

Por

su parte, el Ministerio del Interior ha asegurado hoy, en respuesta al informe del CPT, que España cuenta con órganos

administrativos y judiciales que de forma «rigurosa» e «independiente» investigan el maltrato policial.

El Gobierno defiende en un

extenso comunicado de Interior que existe una numerosa regulación sobre los métodos empleados por las fuerzas y cuerpos de

seguridad, «sometidos al imperio de la ley, al eventual ejercicio de la potestad disciplinaria y, en caso de incurrir en

ilícito penal, al control de la autoridad judicial».
Interior destaca que la denuncia «sistemática» de malos tratos presentada por

los detenidos en régimen de incomunicación por su presunta pertenencia a organización terrorista «ha sido y sigue

siendo una táctica» empleada por esos arrestados que, en la mayoría de los casos, resulta ser «falsa y carente de

fundamento».
Precisamente, respecto a la detención incomunicada que el informe considera que debería ser «una

medida limitada», el Gobierno señala que ese régimen es una modalidad «excepcional» que el juez adopta con una resolución

motivada y que tiene, entre otros objetivos, evitar la conexión del detenido a fin de no perjudicar la investigación

judicial.
Sobre la

ampliación del plazo máximo de 72 horas de la detención por decisión judicial, el Ejecutivo asegura que si bien la ley prevé

que la incomunicación pueda durar hasta un máximo de 13 días (5 bajo custodia policial y 8 en prisión preventiva), en la

práctica no se está acordando esa prórroga, de forma que no existen incomunicaciones que duren más de 5

días. 

Fuente agencias