noviembre (víspera del día de difuntos) ha fallecido Agustín García Calvo (Zamora 1926) a los 86 años de edad, un referente
de la pedagogía y la lingüística principalmente, aunque practicó casi todos los ámbitos de la escritura, y que siempre
destacó por su sentimiento ácrata y enfrentado al poder.
innata de orador y de comunicador. De ahí que tras cursar los estudios de Filología Clásica en la Universidad de Salamanca
rápidamente llegara a ostentar una cátedra en la Complutense de Madrid, de la que fue desposeído junto a Tierno Galván y
Aranguren durante el franquismo, lo que le llevó a exiliarse a Francia para poder dar clases, y que recuperaría en
1976.
Virgilio o Sócrates entre otros. Su defensa del lenguaje le llevó a formar parte junto a Rafel Sánchez Ferlosio y Carlos
Piera del Círculo Lingüista de Madrid o a crear la Escuela de Lingüística y Artes del Lenguaje.
por «Del lenguaje», «De la construcción (Del lenguaje II)» y «Del aparato (Del lenguaje III)» y «Hablando de lo que habla.
Estudios de lenguaje», una recopilatorio de sus artículos que le llevó a conseguir en 1990 el Premio Nacional de Ensayo
.
«Canciones y soliloquios», «Más canciones y soliloquios», «Del tren (83 notas o canciones)», «Sermón de ser y no ser»,
«Valorio 42 veces» o «Relato de amor o 4 canciones de amor perdido y el cínife». En el género dramático destacó con
creaciones como «Ismena, Rey de una hora» y «Baraja del rey don Pedro» , con la que recibió el Premio Nacional de Literatura
Dramática de 1999, galardón al que hay que sumarle el conseguido en 2006 por el conjunto de su obra de
traducción.
el último momento, situándose cercano a los movimientos populares surgidos a raíz del 15M, y junto a artículos y
colaboraciones varias, destacan algunos ensayos como Lalia», «¿Qué es el Estado?», «Lecturas presocráticas I y II» , «Contra
el tiempo», «De Dios» o «Contra la realidad», en los que mostró siempre su actitud beligerante con el poder.