El ayuntamiento de Godella (Valencia) debe pagar 16 millones a la Congregación del Sagrado Corazón por una expropiación que no se ejecutó.
Los ciudadanos y ciudadanas de Godella no podemos aceptar que se tenga que pagar la barbaridad de dinero, que impone la sentencia del TS por la expropiación de unos terrenos que nunca han sido disfrutados por los vecinos y vecinas de Godella y que además, fueron valorados cuando la burbuja inmobiliaria estaba en pleno auge. No podemos entender que la misma congregación, que se negaba a que la zona verde pasara a ser un bien público, más tarde exija en los tribunales que el ayuntamiento la expropie para conseguir dinero. No podemos aceptar la negativa a reunirse con el ayuntamiento durante el proceso judicial y que en la actualidad, no intente consensuar una solución que no hipoteque el futuro de Godella.
Y sobre todo, no entendemos que las decisiones de la congregación se hayan tomado fuera de Godella, lejos de Godella y sin pensar en Godella, cuando se trata de un centro en el que se han formado muchos de nuestros vecinos y vecinas. Y todo por dinero.
Entrevista del programa Radioflautas: GODELLA NO VOL PAGAR A LES MONGES
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Arruinados por las monjas
Noticia en Interviu
La expropiación infructuosa de un bosque, propiedad de la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús, puede hipotecar a Godella (Valencia) para muchas décadas. Tras años de litigio, el ayuntamiento está obligado a pagar 16 millones a las religiosas, que primero impugnaron la expropiación y luego la exigieron, cuando se revalorizó el terreno gracias a la Ley del Suelo de 1998. El municipio, gobernado por un tripartito de izquierdas, les ha ofrecido incluso volver a recalificar el terreno a su favor. Pero las monjas solo quieren el dinero.
«Queremos un parque, no una ruina”, reza una de las pancartas de la Asamblea de Ciudadanas y Ciudadanos de Godella, que lleva días concentrándose a las puertas del colegio del Sagrado Corazón. El centro se encuentra dentro de un frondoso bosque mediterráneo de más de 26.000 metros cuadrados, y ambos son propiedad de la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús, cuya sede central está en Barcelona. Los vecinos temen que la expropiación de dicho bosque, nunca ejecutada y ahora exigida por las monjas, pueda hipotecarles de por vida. Una sentencia del Tribunal Supremo, datada en 2012, obliga a este municipio del cinturón de Valencia a pagar a las religiosas 16 millones de euros, intereses de demora incluidos, por culpa de dicha expropiación. El presupuesto anual de Godella no llega a los nueve millones de euros.
