El sábado 11 de marzo se realizó una manifestación numerosa, más de 3000 personas, en Barcelona con un recorrido que ha pasado por puntos significativos de la ciudad: salida de subdelegación del gobierno, bajando por via laietana y pasando por la sede de la patronal Foment del Treball, plaza Sant Jaume con la Generalitat y l’Ajuntament de Barcelona y acabando en el parque de las tres chimeneas en la avenida del Paralel (donde antiguamente se ubicaba la “Canadiense” cuyo conflicto en 1919, la huelga, supuso la consecución de la jornada laboral de 8 horas).
También se pasó delante de los sindicatos traidores a la clase trabajadora, CCOO y UGT.
La manifestación se desarrolló con un carácter lúdico pero especialmente reivindicativo con parlamentos delante de los anteriores puntos donde hubo intervenciones denunciando la situación específica de sectores precarizados y actualmente en lucha (Hostelería y comercio, Telemarketing, ERE en la farmacéutica Grífols, el sector de la cultura, sector bancario, el personal olvidado de la covid del sector limpieza, la diezmada sanidad, educación y administración pública)
CGT, como anarcosindicalistas defendemos que la unión hace la fuerza y tenemos que resolver nuestros problemas con la acción directa y la implicación personal. La solución ha de pasar por nosostros y no delegar en la clase política vendida al Capitalismo.
Este llamamiento a tomar las calles, a la movilización, a mostrar la disconformidad con la situación actual está más que justificada. No entendemos aquellos que escondiéndose detrás del diálogo social permanente consagran que los ricos sean cada vez más ricos y los pobres más pobres, pactando convenios de miseria y taladrándonos con la idea de que hay una crisis, cuando lo que hay es una concentración de riqueza en pocas manos
La CGT estamos luchando en cada empresa, en cada sector, allí donde tenemos presencia para revertir esta situación y acabar con la impunidad del liberalismo económico basado en la depredación y el egoísmo. En contraposición a la solidaridad y el apoyo mutuo, banderas que el movimiento obrero no debemos abandonar ya que son nuestra fuerza.
Por eso la CGT seguiremos saliendo a la calle, porque ya está bien de retrocesos en nuestro salarios, en las condiciones de vida y en la perdida de la calidad de vida.
El acto concluyó con la lectura de un manifiesto final por parte de los raperos “Malamara” que después interpretaron varias canciones.