El 6/06/1931 se publicaba una nueva ley promulgada por Largo Caballero, la Ley del Seguro de Maternidad. Ley que obligaba a las trabajadoras a pagar la mitad de un seguro obligatorio con prestaciones sanitarias y asistenciales, la otra mitad la pagarían los patronos. La UGT aplaudió este seguro, la CNT se posicionó en contra y más en el momento que los patronos emperezaron a descontar del jornal de sus trabajadoras la parte que a ellos correspondía. Como respuesta la CNT convocó la huelga general para el 10 de diciembre.
La guardia civil y de caballería y las fuerzas de Seguridad y Vigilancia patrullaban desde la madrugada las calles de Zaragoza en previsión de incidentes.
El más grave se dio a las 8:00 en la calle Asalto, al parecer la policía había recibido un chivatazo sobre un grupo de radicales, que se iba a reunir para repartir armas y preparar bombas inflamables, desde las 6:00 habían tomado posiciones en torno al supuesto punto de encuentro.
Los radicales fueron llegando al local, pero se dieron cuenta de que algo iba mal, por lo que tomaron la precaución de mantenerse separados, como si no se conocería.
Uno de ellos, José Soria López, camarero de 22 años y conocido extremista, reconoció al comisario Oliveras. En ese momento ambos grupos desenfundaron sus pistolas y comenzó un fuerte tiroteo, en el intercambio cayeron heridos el comisario y un vigilante, Teodoro Medrano, mientras que José se refugió tras un arcón de herramientas de una obra cercana, en la calle Hospitalito. Un disparo de la policía, según algunos testigos, hiere a uno de los trabajadores de la obra, Dionisio Lostau Jerez que fallecerá de las heridas. La mala suerte se cruzó en la vida de Dionisio, estaba trabajando de manera irregular sustituyendo a un amigo.
José se hizo fuerte en su refugio, pero al final fue alcanzado por tres balas, y se vió obligado a rendirse. Mientras José hacia frente a los guardias, sus dos acompañantes intentaban huir por la calle del Pozo, la policía les cortó el paso y hubo un fuerte intercambio de disparos, finalmente huyeron por la calle Manuela Sancho.
Mientras la huelga seguía, un grupo de manifestantes atacaba comercios abiertos en la zona del Coso, mientras en el Campo de Sepulcro otro grupo apedreaba varios tranvías, las fuerzas los disolvía con violencia. Se detuvo a varios afiliados de la CNT.
La CNT va a dar una versión distinta de lo ocurrido, para la central anarquista la muerte de Dionisio es un montaje de la policía para frenar el movimiento huelguista. La autopsia les dará la razón, las heridas de bala de Dionisio siguen una dirección de arriba abajo, lo que demuestra que el autor del disparo estaba a una gran altura. Además los graves destrozos que presenta el cuerpo no han podido ser por herida de bala.
Las calles amanecieron llenas de tachuelas para impedir circulación de taxis y autobuses. Por la tarde, ante la suspensión por parte de gobernación de una asamblea de huelguistas, estos reaccionaron con ira, volcando un tranvía de la línea de las Delicias, el nº 74, y agrediendo al conductor. Ante la llegada de la guardia de Seguridad y de la guardia civil de Caballería se desató un nuevo tiroteo.
El gobernador se vio obligado a dar la orden de retirar de circulación los tranvías, los enfrentamientos se trasladaron al paseo Independencia.
Al llegar la noche, la CNT avisa a los medios y al gobernador que da por finalizado el paro de 24 horas. El montaje de las autoridades parece que ha dado resultado, sin embargo la CNT se desmarca con un nuevo giro, mañana es día festivo por la celebración de la aprobación de la Constitución republicana pero los anarquistas han pedido y animado a sus afiliados y simpatizantes que mañana se trabaje como símbolo de protesta.
Balance; un muerto, varios heridos de bala, decenas de detenidos y graves destrozos.
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