El juzgado de instrucción número 3 de
Valencia ha iniciado una investigación sobre la denuncia de malos tratos realizada por varios inmigrantes recluidos en el
Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Valencia.
Los internos han relatado a las personas
que les visitan “haber recibido golpes, malos tratos y vejaciones” por parte de la policía, según consta en el escrito
presentado en el juzgado el pasado 4 de noviembre por las organizaciones sociales que integran la Campaña por el Cierre de
los Centros de Internamiento para Extranjeros. La pasada semana el juez requirió a la dirección del CIE que entregue las
grabaciones de las cámaras de seguridad.
En los nueve centros de internamiento para extranjeros que existen en
España se priva de libertad a personas que carecen de permiso de residencia, una falta administrativa equivalente a una
multa de tráfico. Posteriormente, la mayoría son expulsadas, lo que dificulta los procesos de investigación judicial de
este tipo de denuncias. Cabe recordar que ya en el mes de enero la Campaña por el Cierre de los CIE trasladó al juzgado de
control testimonios de internos que fueron víctimas de agresiones policiales y castigos colectivos.
En esta
ocasión las agresiones policiales en el CIE de Valencia -integrado en el complejo policial de Zapadores- comenzaron a
finales del pasado mes de octubre tras producirse dos intentos de fuga, aseguran los internos. Cuatro de los fugados fueron
detenidos e ingresados en “celdas de aislamiento” donde afirman que fueron golpeados. A dos de ellos se les obligó a
desnudarse y “la policía los instó a `meterle el dedo en el culo’ al otro compañero y, al negarse, fueron de nuevo
golpeados”, según describen las propias víctimas. Además, explican que mientras estuvieron en esas celdas recibieron comida
y agua “en muy escasas ocasiones”. Otras siete personas de la misma nacionalidad que los que intentaron huir también fueron
golpeados, afirman las personas recluidas. Los internos cuentan que en el CIE existe temor a denunciar porque algunos de
ellos han sido golpeados después de entrevistarse con miembros de las organizaciones de Derechos Humanos que les visitan.
Las personas inmigrantes también señalan que no fueron atendidos en el servicio médico del CIE de las “visibles”
escoriaciones, hematomas y edemas producidos por los golpes, y denuncian las “deficiencias” en el tratamiento las
enfermedades y adicciones que padecen algunos de los internos, tal como consta en el escrito presentado en el juzgado.
Los internos explican que en el CIE se vive una situación conflictiva derivada de la impotencia que sienten por estar
encerrados sin haber cometido ningún delito y de las malas condiciones de habitabilidad del centro, especialmente por el
frío que padecen, que se ve agravado por “la ausencia de mantas y frecuente ausencia de agua caliente en las duchas”. Estas
circunstancias y “el desentendimiento de la policía ante estas situaciones de riesgo, amenazas y peleas” incitaron a algunos
a tratar de escapar, según explican dos de los fugados en el escrito.
La Campaña por el Cierre de los Centros de
Internamiento para Extranjeros ha dado traslado de estas denuncias al juez para que las investigue y adopte medidas que
eviten situaciones como las descritas. Se adjunta el escrito presentado en el juzgado el 4 de noviembre.