Durante los días 3 y 4 de febrero se ha celebrado un nuevo Congreso Extraordinario de CGT en el Centro de Historias de Zaragoza con el objetivo de mejorar y adecuar el funcionamiento interno de la organización ante los nuevos retos.
La apertura del Congreso Extraordinario de CGT Aragón-La Rioja ha corrido a cargo de José Manuel Muñoz Póliz, vallisoletano de 55 años, ferroviario de profesión y militante desde los inicios de CGT como organización. Ha ejercido diversos cargos dentro de CGT, Secretario General del sector ferroviario, Secretario de Organización Confederal, y en estos momentos, Secretario General de la CGT. Póliz pronunció el discurso de apertura ante los delegados y delegadas presentes en representación de los doce sindicatos que forman CGT Aragón-La Rioja.
¿Cuáles son los retos que tiene que afrontar la CGT ante un sindicalismo oficial en clara recesión y un recorte de derechos y libertades cada vez mayor?
Nuestro reto es presentar una alternativa, no jugar a lavar la cara a nadie como hacen los llamados sindicatos mayoritarios, y así se lo hicimos llegar recientemente a estos sindicatos, ni estamos dispuestos a que se pase de una lucha de defensa de la gente a ayudar al gobierno y a firmar un nuevo Pacto Social, un nuevo Pacto de Toledo. Tenemos que seguir en la calle luchando contra esos recortes.
¿Cómo analizas el momento socio-político que estamos viviendo?
Es una situación complicada, la gente está saliendo de sufrir mucho, hemos vivido años muy malos donde la gente ha perdido su trabajo, sus casas y buena parte de sus vidas. Creo que la gente se ha dado cuenta de que nos han engañado, que por el camino nos han contado un cuento y que todos esos derechos que nos garantizaban algo de dignidad y que se han perdido en estos años no era necesario perderlos y que hay que recuperarlos. Creo que la gente se está concienciando y está volviendo a salir a la calle a recuperar la sanidad, la enseñanza, contra la pobreza energética. Ahora mismo la gente tiene más capacidad de analizar la situación por lo mucho que ha sufrido y hay que aprovechar esta situación para recuperar lo que nos pertenece y nuestra dignidad.
A nivel político el fascismo avanza por el mundo, como vemos en Francia, Alemania, Austria, Grecia, Holanda, EEUU, pero en el Estado español la represión policial y judicial se centra en los colectivos que luchan contra el fascismo, como estamos viendo en Zaragoza con el caso de los 10. ¿Cómo se lucha desde un sindicato anarquista contra esta situación de crecimiento del fascismo?
Se lucha como se puede porque es muy complicado, los apoyos institucionales los tienen los fascistas, ellos son los que no tienen problemas para actuar como actúan. Nosotros llevamos toda la vida luchando contra el fascismo y mucha de la gente de este sindicato milita en organizaciones antifascistas y lo único que se puede hacer es movilizarse y dar la cara, como estamos haciendo, y desde CGT dar el apoyo jurídico y personal para la gente que lucha contra el fascismo, como nosotros mismos. Y desde aquí mi apoyo a los 10 de Zaragoza y a los 10 y 10 y 10 que vengan de cada sitio.
¿En qué campañas está inmersa la CGT a nivel estatal?
La campaña más importante en la que estamos inmersos es una campaña con vista a desarrollarla a lo largo de dos años denominada ‘En defensa de lo Público, lo común’, con el objetivo de trabajarla no solo en el ámbito laboral sino en el tejido de los barrios para lograr objetivos importantes y enfocada como un paso hacia la autogestión de los servicios.
En referencia a la defensa de los servicios públicos, desde la federación estatal de enseñanza de CGT se están produciendo campañas y movilizaciones contra los conciertos en Aragón, Andalucía, Castilla-León, entre otros territorios. ¿Cómo valoras estas campañas?
Totalmente de acuerdo, estamos sufriendo una merma en los servicios públicos y se están desviando fondos económicos a los centros concertados-privados, tanto en enseñanza como en sanidad, y este trasvase se tiene que parar, no podemos estar dando dinero público para centros religiosos y privados. El objetivo del capital es, con los recursos del pueblo, mantener este tipo de negocios privados y esto no lo podemos permitir.
La CGT está apostando fuerte por la remunicipalización. El trabajo de los y las trabajadores de CGT en Parques y Jardines de Zaragoza ha sido una de las piezas fundamentales en esta apuesta de la CGT a nivel estatal. ¿Cómo valoras el trabajo y la lucha de estos trabajadores y trabajadoras?
Muy bien, perfecta. Han sido un ejemplo y mucha gente se ha fijado en ellos y están desarrollando en sus ámbitos locales la estrategia y el trabajo que han llevado a cabo los y las jardineras en Zaragoza. Hay que seguir adelante con esta línea y hay que ir consiguiendo éxitos, que se nos dé la razón y que la gente vea que los servicios están mejor siendo municipales que dándoselos a las multinacionales para que ganen dinero a costa de todos y todas.
Dentro del ámbito de la salud laboral, los y las compañeras de la Federación del Metal han dado pasos importantes en el tema del amianto, problema muy grave en empresas ubicadas en Aragón como CAF y como GM y que ha causado varias muertes, la última, la 43, hace pocos días en CAF . ¿Qué pasa con el tema de la salud laboral? ¿Qué hacemos ante el continuo goteo trabajadores fallecidos a causa de las condiciones laborales?
Lo del amianto es una lucha justa, pero hace poco hemos recibido un varapalo judicial y no se reconoce que la gente ha muerto por lo que ha muerto, pero hay que seguir peleando este tema. Lo del amianto es simple y llanamente terrorismo patronal de la derecha de este país, es algo que se ha intentado ocultar. La CGT hemos luchado por sacarlo a la luz pero sigue habiendo mucha resistencia a reconocer este tema, pero tenemos que seguir adelante a pesar de la última sentencia.
Uno de los temas más sangrantes para la ciudadanía es el tema de los bancos, humillaciones hacia la gente como el caso de Bankia, en el que está personado la CGT, el rescate o en estos días, el pacto del PSOE-PP con las cláusulas suelo para salvar de nuevo a los bancos.
Lo de la banca es vergonzoso, que voy a decir que no sepamos todos. La pobreza infantil sube un 30% y unos señores gastan millones con las tarjetas Black, o se destinan miles de millones para salvar a la banca en vez de a la ciudadanía. Por este tipo de cosas nos hemos personado como acusación personal en el caso Bankia.
Esto no tiene ni pies ni cabeza, esta sociedad está muy enferma y hay que salvarla. El de las cláusulas suelo es un trabajo muy bien hecho desde la PAH, que ha demostrado el robo y el exceso por parte de la banca, pero ha sido Europa quien ha tenido que enmendar la plana al gobierno.
Hace unos días la Justicia ha dictado una sentencia negando a la CGT ser ‘herederos’ de la CNT de los años 30. ¿Cómo explicas y valoras esta sentencia?
Es una sentencia política, como todas las que llevamos. Yo era de CNT y soy, somos, afiliado de CGT porque nos lo impuso el juzgado. El famoso congreso del cisma de València lo ganamos los que optábamos por presentarnos a las elecciones sindicales. Políticamente interesaba dar la razón a la minoría, y a partir de ahí todas las sentencias que salgan va a ser dando la razón a la minoría. Sin embargo para el Estado es peligroso reconocer y dar recursos a una organización como la nuestra en continuo crecimiento de afiliación y de representación, por eso siempre nos quitaran la razón y se la darán a quien más le interesa a ellos.
Desde el anarcosindicalismo no podemos obviar que el capitalismo no sólo es cada vez más injusto, sino que se hace más fuerte en momentos como los actuales. ¿Cómo valoras desde nuestro ámbito que haya espacios de alternativa como pueden ser los territorios zapatistas o los territorios kurdos como Rojava?
Es una alternativa real al capitalismo. Yo estuve hace poco, durante el Congreso Nacional Indígena, en los territorios zapatistas de Chiapas y es gente que lo dan todo y se juegan todo para sobrevivir cada día. No son como nosotros, que tenemos muchos más recursos y que nos jugamos mucho menos, ellos y ellas se juegan la vida cada día para poder comer cada día. Son alternativas reales que lo dan todo y lo luchan todo, mostrando una organización y modo de vida totalmente distinto al capitalista.
Y lo de Rojava es un ejemplo a seguir. Han demostrado que lo que nosotros defendemos y hacemos tiene sentido y lo han llevado a la práctica. Para mí son ejemplos que respeto mucho.
¿Y ante el debate sobre si la autonomía zapatista se puede considerar autogestión?
Yo no soy quien para poner etiquetas, pero mi experiencia vivida me dice que se aproxima bastante al anarquismo y a lo libertario. Respeto total a las decisiones de los y las zapatistas, tienen una forma de actuar totalmente asamblearia y una forma de autogestión muy parecida a la que nosotros defendemos.
Fuente Arainfo