El juicio por las demandas de los sindicatos contra el ERE de Vodafone y ONO, que afecta a más de 1.000 personas, ya está visto para sentencia. CCOO y CGT, organizaciones que han liderado (unificadas) el proceso contra las compañías, han alegado que los despidos “no corresponden a causas objetivas sino que son situaciones preparadas por Vodafone con anterioridad al periodo de consultas” iniciado en septiembre de 2015.
★Los despidos afectan al 17% de la plantilla de Vodafone Ono, lo que supone 1.059 personas, de las que 670 son bajas voluntarias y el resto forzosas.
La sala de lo social de la Audiencia Nacional ha dejado hoy visto para sentencia el juicio por las demandas de los sindicatos CCOO y CGT contra el expediente de regulación de empleo (ERE) de Vodafone y Ono, que afecta a 1.059 personas.
Según ha defendido CCOO ante el presidente de la sala, Ricardo Bodas, los despidos colectivos «no corresponden a causas objetivas sino que son situaciones preparadas por Vodafone con anterioridad al periodo de consultas» iniciado en septiembre de 2015.
«Vodafone España ha integrado los órganos del grupo y ha desarrollado una operación de captación del negocio, tomando decisiones en el ámbito ejecutivo, empresarial y laboral que han afectado a sus trabajadores y a los de Ono», ha argumentado el letrado del sindicato, Ángel Martín Aguado.
Asimismo, ha arremetido contra los argumentos por los que Vodafone consideraba el ERE «la única vía de supervivencia, al no contar por separado con infraestructura suficiente como para hacer frente a una oferta convergente» como la de sus competidores.
El representante de CCOO ha apelado a la doctrina del Tribunal Supremo para argumentar que los despidos son «una acción preventiva ante una hipotética fusión que, aunque posible, es planteada como un hecho futuro y contingente».
Otro de los sindicatos en presentar demanda contra el expediente de regulación, CGT, ha secundado los alegatos de CCOO y ha decidido unificar las demandas contra Ono y Vodafone en un solo proceso.
Los representantes de las empresas han defendido la ejecución del ERE, al existir por separado «causas productivas, organizativas y económicas» como las pérdidas de Vodafone, valoradas en 1.000 millones de euros, que han contribuido al empeoramiento de la compañía en los tres últimos años.
En cuanto a la mala fe negociadora y la vulneración del derecho a huelga en las que se fundamentaban las demandas de CCOO y CGT, las empresas han señalado lo paradójico de la situación, «dada la existencia de un acuerdo de ERE pactado con otros sindicatos de la trayectoria y la honorabilidad de STC y UGT».
«Se cedió a las peticiones de los representantes de los trabajadores: redujimos el número de afectados en casi un 20 %, introdujimos la extinción de contrato voluntario y se mejoró la indemnización hasta equipararla al despido improcedente», ha dicho el letrado.
También han declarado que tanto Vodafone como Ono mantienen su propio consejo de administración y han explicado que si bien existe una dirección unitaria al ser un grupo mercantil, «no implica que se esté ante grupo laboral totalmente integrado».
Las demandadas han marcado el próximo 1 de junio como fecha de la ejecución de la fusión -con la consiguiente integración de las plantillas- así como de los expedientes de regulación, ha señalado el director de integración de la compañía, Rafael Miranda.
El pasado mes de octubre, CCOO y CGT interpusieron sendas demandas contra un ERE, calificado de «inaceptable», en el que «existió mala fe negociadora al obedecer a una previa planificación empresarial».
Este «rechazo frontal» al ERE se producía después del acuerdo entre Vodafone y los sindicatos mayoritarios UGT y STC por el que se aceptaba la aplicación del expediente regulador.
El ERE afecta al 17 % de la plantilla de Vodafone Ono, lo que supone 1.059 personas, de las que 670 son bajas voluntarias y el resto forzosas.