El debate lo han puesto sobre la mesa los
terroristas laborales al servicio de la patronal y pretenden llegar hasta el final. Una comisión de la patronal estudia ya
cambios en los piquetes informativos, los servicios mínimos o la declaración de legalidad. Luego, el brazo armado (el
gobierno) deberá ejecutar.
Según publican los medios del grupo Vocento, aliados naturales en el
frente mediático del terrorismo laboral al servicio del capital, la Comisión de Diálogo Social de CEOE estudia qué cambios
deberían introducirse en el derecho de huelga, según ha explicado el secretario general de CEOE, José María Lacasa.
En la última reunión de la Junta directiva de la patronal, varios participantes manifestaron la necesidad de
«regular de forma más ajustada» algunos aspectos del derecho de huelga. En concreto, se mencionaron la actuación de los
piquetes informativos, los servicios mínimos o la declaración de legalidad. La junta emitió un mandato a la comisión para
que analizara el tema y presentara medidas. La patronal ha tenido como una reivindicación recurrente que hubiera una ley de
huelga. Recientemente, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha exigido al Gobierno que se limite lo
que considera abusos del derecho de huelga. González tiene en huelga a los médicos, en contra de la privatización de la
gestión de hospitales y centros de salud, a los trabajadores de metro y autobús, con paros parciales, entre otros.
El secretario general de CEOE ha reralizado estas declaraciones en la presentación, junto con el secretario de Estado de
Comercio, Jaime García-Legaz, del último estudio ‘Línea Abierta’ con el que se pretende identificar y solucionar los
obstáculos que encuentran las empresas españolas para exportar a otros países de la Unión Europea. Veinte años después de
creado el Mercado Único sigue habiendo problemas, aunque el 70% de las empresas españolas asegura que han aumentado sus
oportunidades de negocio en la UE debido principalmente a la búsqueda de oportunidades fuera de España.
El
atentado terrorista contra el más básico de los derechos de la clase trabajadora, en lo que a nivel de protesta y
reivindicaciones se refiere, está en marcha. El debate lo han puesto sobre la mesa los terroristas laborales al servicio de
la patronal y pretenden llegar hasta el final. Un paso más en la guerra sin tregua que el capitalismo ha declarado a los
derechos de los trabajadores y trabajadoras. Solo la resistencia podrá frenarlos.