Ante el anuncio del
ministro Gallardón de su intención de reformar la Ley Orgánica 2/2010 de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la
interrupción voluntaria del embarazo, la CGT quiere manifestar lo siguiente.
Los posicionamientos ultra conservadores, reaccionarios y retrógrados que preconizan sectores del PP y de la jerarquía
eclesiástica católica, pretenden imponer un integrismo radical y religioso por la vía de la normativa legal. El
control del cuerpo de la mujer siempre ha sido, a lo largo de la historia, una obsesión patriarcal, dando a entender que
las mujeres somos propiedad de los varones y por tanto no estamos capacitadas para decidir y tomar decisiones.
El derecho a elegir es solo un aspecto más de un tema mucho más amplio que el de los derechos reproductivos, esto
es: el derecho de las mujeres a decidir sobre nuestro cuerpo, nuestra vida reproductiva y sobre cuándo queremos ser
madres. A pesar de que en las décadas recientes la batalla se ha centrado alrededor del derecho al aborto, los
derechos reproductivos incluyen mucho más que poner fin a un embarazo no deseado, ya que comprende también la decisión de
tener hijos o no, para lo que es imprescindible la recuperación de las políticas de planificación que han hecho desaparecer
tanto los gobiernos del PP como los del PSOE.
La propuesta del Gobierno, a través del ministro de justicia, de
recuperar la Ley de supuestos significa retroceder en libertades, poniendo en peligro la vida y la seguridad de las mujeres,
es decir, quieren obligarnos a llevar adelante un embarazo aún cuando “el feto tenga graves minusvalías o malformaciones”.
Un despropósito poco entendible que no se puede permitir.
La eliminación del derecho de las jóvenes de 16 y 17
años a decidir supondrá un aumento de los abortos clandestinos, que incidirá negativamente en la salud y seguridad de las
mujeres.
Las mujeres consideramos este anuncio como un ataque directo a nuestra autonomía, un ataque de la
derecha ultra conservadora, a quien solo interesa la capacidad reproductiva que poseemos.
ANTE TODO ELLO LA
CGT EXIGE:
Libre elección de la mujer sobre su cuerpo, sin sobres informativos ni períodos de
reflexión
Igualdad territorial y gratuidad en todo el estado
Eficaces políticas
de anticoncepción incluidas en la seguridad social y aplicables universalmente
Inclusión de una
materia afectivo sexual en los currículos escolares
Formación específica para el personal sanitario,
educativo y servicios sociales.
Seguridad jurídica tanto para las mujeres que deciden interrumpir su
embarazo como para el personal que lo realiza.
Secretariado Permanente del Comité
Confederal