Ante las informaciones que la dirección de Ford España está facilitando a los
medios de comunicación, en las que afirma que quiere llegar a un acuerdo con los sindicatos de la fábrica (UGT, CC.OO., CGT
y STM) para anular los aumentos salariales que están pactados para este año y congelar toda una serie de pluses y ayudas
que vendrían a representar entre el 15 y el 20% de la nómina de cada trabajador, la CGT ya ha dejado muy claro –tanto en las
dos reuniones mantenidas con la empresa, como ante los propios trabajadores- que es contraria a cualquier tipo de acuerdo
que suponga modificar el convenio en vigor y congelar alguno de los conceptos retributivos o ayudas sociales que están
acordados entre empresa y comité hasta el 31 de diciembre de 2013.
La CGT firmó en diciembre el preacuerdo con la empresa que permitirá
seguir con el plan de jubilaciones anticipadas (a los 61años) con contrato de relevo, hasta 2018, porque es una medida que
permitirá la salida de la empresa de unos 800 trabajadores mayores y su sustitución por personal joven. En esa línea sí que
este sindicato está dispuesto a hablar de plazos, condiciones y cifras de esas prejubilaciones y de los nuevos contratos;
pero de ahí a entrar en el chantaje planteado por Ford de que o se aceptan los recortes o no hay jubilaciones es algo que
ni la CGT ni la plantilla podemos aceptar.
Ford sale muy beneficiada por las jubilaciones parciales y los contratos de relevo. También está
en una situación inmejorable de cara a la producción y venta de nuevos modelos de vehículos y motores, por lo que querer
aumentar sus beneficios eliminando la revisión salarial del año pasado o el aumento de 2013 y años sucesivos, además de
congelar pagas como la de antigüedad, ayuda de comida, plus de producción, paga de beneficios, plus de distancia, etc. y
aumentar la jornada mediante la conversión de cuatro días de jornada industrial (vacaciones o retribuidas como extras) en
laborales es algo inaudito a lo que se debe dar la respuesta que merece.
Ford también quiere implantar un salario
para nuevos trabajadores que tendría una retribución de 19.900 euros brutos al año, que iría subiendo paulatinamente pero
que hasta los seis años no se equipararía al grado salarial 5 (actualmente la mayoría de operarios tiene el grado
6).
Por último, la
CGT considera que no se pueden recortar derechos ya conseguidos y pactados en convenio a cambio de vagas promesas de empleo
(que como ha ocurrido con el acuerdo Pino-Fleming de 2007) luego se quedan en papel mojado y hasta la propia UGT reconoce
que faltan puntos del pacto sin aplicarse.
Sección Sindical de CGT en Ford
Almussafes, 6 de febrero de
2013