Un libro recopila todos
los casos investigados en la Comunitat Valenciana desde 2008 y sus consecuencias sociales, económicas y políticas – El
autor cifra en más de 400 los funcionarios y políticos, «la mayoría del PP», que están implicados.
Todos los sondeos
metroscópicos señalan que la corrupción es el segundo problema que más preocupa a los ciudadanos. En la actualidad, se ha
convertido en un leitmotiv de las conversaciones de los bares y las salas de espera del médico. Aunque hubo un tiempo en
que fue así. El periodista Sergi Castillo se retrotrae a los años de la «Belle époque» valenciana para repasar cómo nacieron
y han evolucionado los nueve casos más importantes de saqueo de las arcas públicas de los valencianos. La factura, según el
profesional, supera los 12.500 millones, mil menos que todo el presupuesto de la Generalitat para 2013. Una cifra que
dejará de piedra a los lectores.
«Tierra de saqueo. La trama
valenciana de Gürtel» es el primer libro que recopila, a modo de enciclopedia pero con un hilo argumental centrado en el ex
presidente Francisco Camps y la trama Gürtel, los escándalos de corrupción más importantes que se han fraguado en la C.
Valenciana y que tienen como protagonistas a dirigentes del PPCV, el partido que ha monopolizado todos los resortes del
poder político en la autonomía. Según las cuentas del periodista, más de 400 políticos y funcionarios son investigados por
la justicia por estos procesos.
La obra es un reportaje periodístico, pero para muchos lectores y, sobre todo, si son de fuera de
la autonomía, le puede parecer la mejor novela negra de Don Winslow o una serie americana del nivel de The Wire. Rafael
Chirbes retrató a modo de ficción la corrupción moral y política valenciana en Crematorio, mientras que Castillo la cuenta
de la mano de los periodistas, políticos y agentes sociales que la han denunciado.
El caso Gürtel, Brugal, Blasco, Emarsa,
Nóos y Fabra, todos ell0s judicializados, y los escándalos del empresario Taroncher, RTVV y los grandes eventos son
diseccionados periodísticamente. Mucho se ha contado pero nadie se había atrevido a recopilarlo. Castillo ironiza con que lo
12.500 millones de euros puestos bajo sospecha por la corrupción y los «fastos» es el equivalente a la deuda histórica que
el Gobierno de España se niega reconocer a los valencianos.
Lo cuenta en
el libro el catedrático de la Universitat Jaume I José Antonio Piqueras, quien cita a la economista Susan Rose Ackerman
para explicar la relación entre los grandes eventos, el despilfarro y la corrupción. «Se busca la captación de recursos
partidistas con fines partidistas o privados, lo que lleva a diseñar los grandes proyectos», explica el profesor. «La
financiación es gigantesca y detraer un porcentaje apenas se nota», apunta sobre estas cifras el diputado socialista Ángel
Luna, otro de los entrevistados.
El profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha, el valenciano Antonio Laguna va más allá y
resume el mal que hace la corrupción a la democracia en una frase: «En la Comunitat Valenciana no ha habido desde 1999 en
adelante condiciones democráticas para dar un mínimo de legitimidad al resultado de las elecciones».
Fuente Levante EMV