Cuatro parques comarcales denuncian las
averías de las autobombas. Denunciaron la falta de material y el deterioro de los camiones que utilizan en su lucha
contra el fuego. Se manifestaron el pasado jueves ante la Consejería de Gobernación por falta de apoyo, ausencia de medidas
de modernización e incumplimiento de acuerdos salariales. El consejero de Gobernación, Serafín Castellano, responsable de
esta materia, aplazó hasta septiembre la búsqueda de posibles soluciones. Ayer, los sindicatos Intersindical y CGT hicieron público el estado límite en el que los bomberos del Consorcio Provincial de
Valencia trabajan en algunos de sus destinos.
Las
comarcas de La Ribera Alta, La Costera, La Vall d’Albaida y La Canal de Navarrés han perdido las tres autobombas rurales que
se utilizan en la lucha contra el fuego en los incendios forestales. Una de esas tres autobombas estaba ya estropeada,
inmovilizada, la semana pasada. Las otras dos participaron en el incendio que se declaró el pasado miércoles en Simat de la
Valldigna y que destruyó seis hectáreas de matorral y arbolado. Fue allí donde se averiaron: en un caso porque se rompió el
embrague y en el otro porque una rama rompió la luna delantera e inutilizó para el servicio el vehículo especializado.
Desde el Consorcio Provincial, la única explicación que se aportó ayer fue: «La cobertura está garantizada, tenemos
13 autobombas rurales propias, además de las de la Generalitat, que se pueden movilizar a cualquier punto con independencia
de cuál sea su destino actual o su puesto habitual». La Generalitat, por su parte, dijo ayer desde la Consejería de
Gobernación que los vehículos siniestrados «son responsabilidad del Consorcio Provincial» y que de sus efectivos materiales
«no hay ninguno en este momento que esté averiado».
Ninguna de esas explicaciones da respuesta, según los
sindicatos CGT e Intersindical, a la situación por la que pasan buena parte de los parques de la provincia. Según
Intersindical, «una parte importante de los vehículos que utilizamos está muy lejos de poder actuar en las emergencias a las
que nos vemos habitualmente movilizados». Según el sindicato, la falta de dinero hace que no se reparen los vehículos,
algunos de los cuales están en un renting con números rojos, y que se incumplan medidas de seguridad, con lo que no se
respetan muchas de las exigencias de operatividad efectiva que serían necesarias.La Intersindical Valenciana tiene claras las
cifras: la Generalitat no cumple con los pagos que le corresponden. Según sus cuentas, el Consell adeuda un total de 21
millones de euros. De ellos, siete corresponden al pasado ejercicio. Y una cantidad importante de esa cifra corresponde al
mantenimiento, por ejemplo, de vehículos tan esenciales como los modelos BRP (Autobomba Rural Pesada). Tres de ellas están
ahora estropeadas en la zona cinco, que presta servicio a las comarcas de La Ribera Alta, La Costera, La Vall d’Albaida y la
Canal de Navarrés. Los parques en los que están los vehículos son los de Alzira, Xàtiva y Ontinyent, además de los de
Navarrés y Vallada, en los que están voluntarios.
Según Intersindical y CGT para la provincia de Valencia hay
disponibles del Consorcio 10 unidades como las ahora siniestradas. Ambas formaciones reconocen que pueden usarse las
autobombas urbanas, pero que no son adecuadas para transitar por espacios forestales porque no están diseñadas para ello, su
respuesta es menor en operatividad y puede suponer problemas de seguridad. Desde el Consorcio se garantizó ayer absolutamente
el servicio se inicie donde se inicie una emergencia forestal. Según fuentes del organismo provincial, están disponibles 13
autobombas rurales, además de 26 de la Consejería de Gobernación. El Consorcio Provincial de Bomberos, dependiente de la
Diputación Provincial de Valencia, reconoció ayer una sola avería en una autobomba rural, una fisura que provoca una pérdida
de agua en el tanque de almacenamiento y que fue calificada de «normal». Pero negó tener constancia del resto de unidades no
operativas por averías graves que denunciaron ayer los sindicatos.
Desde la Consejería de Gobernación, ayer se minimizó
la crítica de los sindicatos y se insistió en la capacidad operativa para afrontar los incendios forestales que pudieran
decretarse en la provincia de Valencia con los medios existentes, incluyendo los desplazados a Alicante y Castellón. Desde la
consejería de Castellano, ayer se informó de que bajo su responsabilidad están, además de las 26 autobombas rurales, 35
brigadas forestales, dos brigadas helitransportadas, tres helicópteros de extinción, un helicóptero de coordinación, cuatro
Air Tractor y dos más cedidos por el Ministerio de Medio Ambiente. «La cobertura está garantizada, con independencia de dónde
se produzca la emergencia, y con absoluta capacidad de movilización de todas las unidades. Es falso que falten efectivos o
haya deficiencias que pongan en riesgo la cobertura anti-incendios», dijeron ayer de la Consejería de Gobernación.
Para los sindicatos esas son respuestas que nada tienen que ver con la situación de caos que dicen estar pasando. Según
Intersindical, en realidad son 10 las unidades operativas para toda la provincia y es imposible que sean operativas si
realmente hay una emergencia a una distancia considerable porque son vehículos pesados que se mueven a velocidad reducida.
Según Intersindical, el problema más importante es que la Generalitat ha dejado de pagar desde 1998 la parte que le
corresponde. El gasto de los efectivos de bomberos de la provincia se reparte en un 50% para la Diputación, un 20% para los
Ayuntamientos y un 30% para la Consejería. Ésta acumula una deuda millonaria de la que ayer no se pronunció.
LYDIA GARRIDO – Valencia – 03/08/2010 – EL Pais.