Sin censura, sin pelos en la lengua y a calzón quitado: así habla John Lydon y esta es la característica que mejor define a La ira es energía. A diferencia de lo que ocurrió con su autobiografía, aquí Lydon reflexiona sobre lo que hizo, sobre las consecuencias que tuvo y, lo que es mejor, sobre la época que le tocó vivir. Este punto de vista, más maduro y articulado, no ha perdido ni un ápice de frescura y descaro. Lydon no tiene reparos en decir lo que piensa sobre personajes como Vivienne Westwood o Malcolm McLaren, sobre Sid Vicious –un gran amigo perdido− o sobre temas como el punk, la música, la enseñanza, la creatividad o la moda. Lydon es energía en estado puro y reivindica la ira como motor para construir y seguir adelante.
«Johnny Rotten quizá sea el único cantante verdaderamente terrorífico en la historia del rock and roll.» (John Harris, The Guardian)
«Brutal, llano y deliciosamente incorregible. La ira es energía es de lectura obligada para entender la génesis del punk. Lydon es siempre atractivo, entretenido y desafiante.» (Financial Times)
La vida no ha sido fácil para John Lydon . Nacido en 1956 en una familia de inmigrantes irlandeses, pasó de ser un niño que casi muere de meningitis a convertirse en el mayor azote al ‘establishment’ británico desde los tiempos anteriores a la Reina Victoria. Lo hizo, ya convertido en Johnny Rotten , con los Sex Pistols , el grupo de efímera pero agitada vida que cambió para siempre la música después de consumirse a toda velocidad, como mandaban los preceptos del punk. «Dios salve a la Reina y a su regimen fascista, que te convierten en gilipollas» era el alarido con el que empezaba ‘God save the queen‘ , el himno de aquella generación que terminaba con aquel: «No hay futuro».
«Yo pensaba que eran preguntas que necesitaban hacerse», argumenta en otro momento, «una investigación pública en todos los sentidos, poner sobre la mesa cuestiones como ‘¿qué es lo que se puede y no se puede decir?’, ‘¿por qué «cojones» es una palabra que no puedes ni tocar?’ o ‘¿quién decide estas cosas?’. Eso es lo que me dirigió en la senda en la que estoy desde entonces: cuento las cosas como son y nunca doy marcha atrás».
«Nadie puede esperar gustar a todo el mundo», es otra de sus ‘enseñanzas’, «y os diré que a veces es mejor no gustar. En cualquier caso, una vez has tenido la cara dura de subirte a un escenario, te pertenece. No huyas, no te escondas. Yo no huyo. Nunca me he dado palmaditas en la espalda por lo que he conseguido, aunque he salido de la nada. Siempre he tenido problemas y, cuando terminaba uno, empezaba el siguiente. Para mí, la música no ha sido una forma de ganar trofeos. Simplemente sentía que había cosas que era necesario decir «. Y remata: «Ya he hecho mi parte, como por ejemplo poner sobre la mesa los corsés y los estereotipos de los británicos».
- Autor John Lydon
- Título La ira es energía
- ISBN 978-84-15996-88-0
- Núm. de páginas 622
- Formato Tapa dura, 14x21cm
- Precio 24,00 €
La Ira Es Energia